Michoacán está en el ojo del huracán. El avance de las Autodefensas contra Los Caballero Templarios en las últimas semanas, forzó una postura más firme del gobierno federal frente a los grupos del crimen organizado que operan en la entidad.
Después de cruentos enfrentamientos entre Autodefensas y delincuentes, con su secuela de muerte y destrucción en varias poblaciones, las fuerzas federales asumieron el 14 de enero la seguridad de Apatzingán, Uruapan y Nueva Italia, considerados bastiones de Los Templarios. Está acción tuvo como consecuencia trágica la muerte en Antúnez de tres personas (una niña entre ellas) por disparos de los militares.
Este 15 de enero fueron presentados dos detenidos, presuntos integrnates de las bandas criminales. Se abre otro capítulo en la batalla contra el crimen organizado, iniciada por Felipe Calderón en diciembre de 2006, precisamente en Michoacán.