José Manuel Mireles, uno de los integrantes del Consejo General de Policías Comunitarias y Autodefensas de Michoacán, aseguró que el fundador de “La Familia Michoacana” y líder de “Los Caballeros Templarios”, Nazario Moreno, presuntamente asesinado por el la Policía Federal en 2010, está vivo y dedicado al crimen organizado en dicho estado.
“Siempre hemos sabido y siempre hemos dicho dónde está”, reveló en una entrevista con el diario español El País.
Por tal razón, Mireles desconfía de la supuesta detención de Jesús Vázquez Macías, “El Toro”, jefe de plaza de Tepalcatepec:
“Ya empezaron, ya anunciaron dos detenciones, pero todavía no hemos visto físicamente la captura del primero, El Toro. Él era jefe de plaza de Tepalcatepec, el principal violador. Violaba a cuatro o cinco mujeres de la misma casa y no había quien lo detuviera.
“Si nos dicen que ya detuvieron al Toro nosotros les decimos: ‘A ver, enséñenmelo, quiero verlo, yo lo conozco perfectamente’”.
José Manuel Mireles, quien permanece separado del movimiento de autodefensas tras sufrir un accidente aéreo, denunció que el gobierno federal recurrentemente anuncia decesos de capos importantes que posteriormente reaparecen en la escena pública:
“(…) Nosotros exigimos que lo comprueben, incluso con el ADN, porque resucitan. Y cada vez que resucitan es una burla del gobierno hacia el pueblo, porque, ¿cómo es posible que el Ejército anuncie que asesinaron al Tío Nicho -el tercero de los Templarios- en un retén porque no se quiso parar y a los seis meses resucite para retar en duelo a Hipólito Mora -líder de las autodefensas del municipio de La Ruana-? Hace dos años los federales supuestamente mataron a Nazario Moreno, El Chayo [líder del cártel. La versión oficial lo da por muerto pero las autodefensas denuncian que sigue vivo y opera en la zona”.
En la entrevista, Mireles confiesa que los grupos de autodefensa no creen en las negociaciones de desarme presumidas por el gobierno federal: “No, no tenemos confianza. Y yo menos. Además, ese pacto era un acuerdo que ya teníamos [las autodefensas] con el gobierno federal. Sí lo íbamos a hacer, pero cuando hubiesen detenido al último de los Templarios. Así que se adelantaron a los acontecimientos. Yo supe que cabildearon con cada uno de los coordinadores que llevaron a la reunión, pero de la gente de combate no estuvo nadie. Es parte de un acuerdo que teníamos, pero no era el tiempo aún, porque todavía no acabamos”.