Miembros de la pandilla estadounidense "Barrio Azteca" son entrenados y utilizados en México por el cártel de los Zetas para ejecuciones, ataques, cobros de extorsiones o de protección en ciudades como Torreón y Ciudad Juárez, declaró Jesús Ernesto Chávez Castillo, testigo de la fiscalía, en el juicio que se sigue en Texas a un implicado del asesinato de tres personas relacionadas con el Consulado de Estados Unidos en el 2010.
Chávez Castillo afirmó que miembros de esta pandilla son enviados a México para recibir entrenamiento de la organización delictiva de los Zetas para ser mejores asesinos, así como para ser más eficientes en el perfilamiento de objetivos.
Al respecto, explicó que "Barrio Aazteca", a la que él pertenecía antes de convertirse en testigo del gobierno; envió dos equipos a la ciudad de Torreón, en Coahuila, para ser entrenados por los Zetas.
Durante su declaración en la corte del distrito de El Paso, Texas, Chávez Castillo detalló que parte del entrenamiento en México se centró en ubicar vehículos en movimiento, en tanto que los pandilleros estadounidenses cobraban cuotas a los empresarios del centro de Ciudad Juárez.
Tras recolectar las cuotas, señaló, se pagaba sobornos a los policías locales y federales, hasta que la pandilla comenzó a tener problemas cuando policías federales comenzaron a recibir sobornos también de grupos rivales de los Zetas.
Chávez Castillo testificó sobre su papel y el de los miembros de la pandilla estadounidense en la violencia que se registró en Ciudad Juárez, como parte de las acciones que realizó el cártel de los Zetas para lograr el control de esa entidad.
Cabe indicar que Arturo Gallegos es ubicado como líder de la pandilla "Barrio Azteca" involucrado en el asesinato de Arthur Redelfs, su esposa Lesley Ann Enríquez Redelfs, que trabajaba en el consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, y Jorge Salcido, esposo de Hilda Salcido, quien también trabajaba en el mismo lugar.
Las tres personas relacionadas con el consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez fueron asesinadas mientras viajaban en un vehículo el 13 de marzo de 2010.
Con base en "información intercambiada con agencias federales estadounidenses" se ha establecido como línea de investigación que los agresores "pertenecen a la pandilla de 'Los Aztecas'", sicarios a sueldo del cártel de Juárez, informó en su momento el gobierno de Chihuahua en un comunicado de prensa
Posteriormente autoridades mexicanas detuvieron a Arturo Gallegos líder de la pandilla estadounidense, quien según su defensa, fue torturado por policías de México antes de proporcionar su confesión escrita al Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).