Gómez Farías, Tamaulipas— Desde el miércoles 12, peritos forenses de la PGR trabajan en una narcofosa descubierta el 31 de enero en la falda de la Sierra Madre Oriental, específicamente en una elevación conocida como Sierra de Cucharas. Hasta el momento han localizado 30 cuerpos.
La región forma parte del ejido Alfredo V. Bonfil, del municipio de Gómez Farías. Ahí también fueron encontrados alrededor de 10 barriles con restos humanos. Un portavoz del gobierno estatal, que pidió no mencionar su nombre, precisa que “Los Zetas, al mando del comandante local Enrique Santillán, ahí ejecutaban, quemaban y sepultaban a sus víctimas”.
Esos depósitos de cadáveres quedaron al descubierto tras las torrenciales lluvias de finales del año pasado. Por las denuncias de los pobladores de la región, se cree que existen en ella más fosas clandestinas, tal vez con más de 80 cuerpos.
Se trata de una zona boscosa de difícil acceso en un potrero del ejido Bonfil, donde los sicarios mantenían ocultas a sus víctimas. La narcofosa fue descubierta por soldados del 75 Batallón de Infantería comisionados en Ciudad Mante, quienes peinaron la zona tras recibir una denuncia anónima.
Después regresaron con la agente del Ministerio Público del Fuero Común Lorena Cabrera y peritos. Los militares también informaron a las autoridades federales y desde el martes 11 fue a la región la agente del MP federal Dora García Loera, quien inspeccionó el lugar con peritos de la PGR. El grupo contó con protección del Ejército.
La fuente agrega que los militares también participan en la búsqueda de restos humanos en fosas clandestinas localizadas en el municipio de Xicoténcatl, donde presuntamente fueron enterradas 25 personas.
El año pasado la gente de la región de Mante, Gómez Farías y Xicoténcatl denunció la desaparición de más de 200 personas y alertó que Los Zetas están asesinando a dueños de ranchos, comercios y viviendas para quedarse con las propiedades.
Algunos pobladores señalan que hace semanas se ubicó en Xicoténcatl una fosa clandestina con más de 60 cadáveres, pero el gobierno estatal únicamente reportó seis.
Denuncian que Los Zetas se dan el lujo de poner retenes en varias carreteras, entre ellas las que conducen a Ciudad Mante, a fin de secuestrar a conductores. Ante el peligro, las autoridades del vecino estado de San Luis Potosí exhortaron a sus ciudadanos a no transitar por ahí.
La noche del jueves 13, en el ejido Graciano Sánchez, de San Carlos, en el norte del municipio de Padilla, se halló otra narcofosa con seis cuerpos. Después, soldados que vigilan esa demarcación fueron atacados por un comando de la delincuencia organizada y respondieron al fuego.
La refriega dejó un saldo de un presunto delincuente muerto, varios detenidos y tres vehículos incautados.