Según información de la Administración Antidrogas de Estados Unidos (DEA), el Cártel de Sinaloa habría elegido desde hace meses a un sucesor de “El Chapo” Guzmán.Dámaso López Jr., alias “El Mini Lic”, ahijado de Guzmán, traería sangre joven a una organización que es liderada por hombres y mujeres que pasan de los 40 años de edad.
El “Mini Lic”, un veinteañero nacido en Sinaloa, es hijo de Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, fichado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos como el brazo derecho de “El Chapo”.
Lidera una red de jóvenes pertenecientes al Cártel de Sinaloa que se han exhibido en las redes sociales bajo el nombre de “Grupo Ántrax” o “Los Ántrax”.
Joven, millonario, seductor y dueño de un inmenso poder, el “Mini Lic” es preparado para tomar el lugar del narco más rico del mundo.
De acuerdo con el sitio especializado en temas del narcotráfico, historiasdelnarco.com, López Jr. es viajero frecuente de paradisiacos lugares por todo el mundo y conduce autos exclusivos de marcas europeas hechos para magnates. Viste Versace, Gucci y Armani, con portafolios como todo un ejecutivo; usa las redes sociales para difundir sus ideas y goza de la popularidad que el ciberespacio le permite.
Siempre armado con un AK-47 bañado en oro y su Five-Seven al cinto.
“Llevan años preparando a la próxima camada de sinaloenses de cepa en quien recaiga esa responsabilidad, y quién mejor que el ahijado de ‘El Chapo’ Guzmán para sucederlo en el trono, esto de acuerdo con informes de la DEA que lo ubican listo para asumir esta posición”, indica el sitio de Internet.
Dámaso López Núñez, padre de “El Mini Lic”, laboró para el Gobierno federal con un alto cargo en la red penitenciaria que precisamente resguardaba a los principales narcotraficantes del país.
López Núñez logró obtener el cargo de jefe de seguridad en la cárcel de Puente Grande, y se asegura que fue el principal operador desde el interior del Gobierno de Vicente Fox para lograr la fuga en el 2001 que puso en libertad a Guzmán, acto que le valió ser uno de sus principales operadores.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo colocó en su lista negra para impedir que hiciera operaciones financieras en ese país. No obstante el enorme poder del Cártel de Sinaloa y sus vínculos de protección institucional con los que cuenta, lograron que en marzo del año pasado fuera exonerado por el delito de lavado de dinero —iniciado por la PGR dentro de un juzgado federal—, de tal forma que no tiene delitos pendientes en México.