Mientras su padre se escondía, supuestamente, en las montañas, ajeno al mundo, los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, el narcotraficante más buscado del mundo que ha sido detenido este sábado en México, hacían gala de una lujosa y ostentosa vida rodeada de armas, coches de alta gama, cataratas de billetes y chicas por doquier.
Dos de los siete hijos del jefe del cártel de Sinaloa, de 59 años, llamados Iván Archivaldo y Alfredo publicaban en sus respectivos perfiles de la popular red de «microblog» Twitter sendas imágenes en las que se podían apreciar el tren de vida por todo lo alto. No faltaban fotos de sus viajes, fiestas, estancias en hoteles e, incluso, de sus armas bañadas en oro. Un estilo de vida que sorprende y que puede llegar a ser envidiado.
Entre las imágenes se pueden apreciar, por ejemplo, Ferrari, Lamborghini y Mercedes, sus «nuevos juguetes» como aseguraba el propio Iván en un mensaje en esta plataforma. No faltaban lujosas mansiones, animales exóticos a modo de mascota como felinos de corta edad, yates valorados en miles de dólares, compras de ropa de marcas como Louis Vuitton, Gucci, Burberry.
Desde noviembre, cuando la prensa local se hizo eco de sus perfiles, la actividad social de ambos cesó. La Procuraduría General de la República señalaron en noviembre de 2013 que la publicación de estas fotos tenían valor de indicio y podrían ser consideradas como una prueba a falta de comprobarse su autenticidad.