Chilpancingo, Gro.- Miembros de la guardia comunitaria de Tixtla denunciaron que personal de la policía realiza labores de vigilancia en el día y por la noche se convierten en sicarios al servicio del crimen organizado.
Además, insistieron en que Luis Ortega Abarca, La Gringa, funge como jefe de plaza del narcotráfico en ese municipio, por lo que hicieron un llamado a la sociedad para que exija al alcalde perredista, Gustavo Alcaraz Abarca, el relevo de su medio hermano de la Dirección de Servicios Municipales de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa).
En marzo pasado se dio a conocer que ciudadanos tixtlecos y la guardia comunitaria del lugar denunciaron ante autoridades estatales y el Ejército los presuntos vínculos del hermano de Alcaraz Abarca con el narcotráfico, y lo responsabilizaron de la ola de ejecuciones, secuestros y desapariciones.
Tras ello surgió el grupo de autodefensa en Tixtla, que sólo operó durante siete meses, ya que en octubre fue desmantelado por el gobierno federal después de la detención de su líder, Gonzalo Molina González.
Antes de su captura, Molina González –preso en el penal federal de Oaxaca, acusado de terrorismo, robo y secuestro, entre otros delitos– negoció con la delincuencia la liberación de su hijo, Cristian Molina, quien fue levantado y permaneció desparecido tres días.
Cuatro meses después la guardia comunitaria de Tixtla ha vuelto a retomar el tema de la inseguridad en el poblado vecino de la capital guerrerense.
En conferencia de prensa, vestidos con capuchas y paliacates, insistieron en señalar al Ejército y las policías locales como protectores de narcotraficantes en Tixtla, y reiteraron los supuestos nexos del hermano del alcalde perredista con la delincuencia organizada.
Indicaron que Luis Ortega, La Gringa, quien actualmente se desempeña como director de Semapa –organismo responsable de la distribución del agua y la reparación del sistema hidráulico–, funge como jefe de plaza en Tixtla.
No obstante, añadieron, hasta ahora autoridades federales y estatales, así como medios locales, se han enfocado en destacar el trabajo de La Gringa como funcionario público, con una participación muy activa durante la inundación provocada por las severas lluvias de septiembre pasado.
El 20 de marzo de 2013, el alcalde de Tixtla, Gustavo Alcaraz Abarca, se deslindó de las acusaciones contra su hermano José Luis.
“Conozco a mi hermano y sé que él se dedica a los negocios, tiene una refaccionaria y le gustan los gallos, pero yo no puedo decir si es o no es (delincuente), eso es un tema muy delicado”, puntualizó el presidente municipal al concluir una reunión de alcaldes perredistas, quienes acordaron solicitar una prórroga al gobernador Ángel Aguirre Rivero para aprobar el Mando Único Estatal.
“Me gustaría que lo cite la Procuraduría (General de Justicia del estado) y, si es culpable en algo, que sea la autoridad competente quien lo juzgue”, añadió en esa ocasión Alcaraz Abarca.
Subrayó:
“A mí me conoce la ciudadanía, pueden opinar sobre mi persona, (pero) yo no puedo decir lo que haga mi hermano o mi hermana; (sobre) sus actividades no puedo decir y no tengo más que el contacto de una reunión familiar y es la única relación que tenemos”.