Marcos Ramirez, "Asi es mi vida y asi sera siempre. C.T", dice en su perfil de face, corrompiendo la inocencia de un niño al que ya le siembra el gusto por el asesinato y la violencia.
Los Templarios toman a niños desde pequeños como carne de cañón y a gente humilde, mientras los líderes se cubren hasta con la cazuela y los avientan por delante, si son fieros y sobreviven a los pocos ataques que enfrentan, porque siempre matan a traición, en emboscadas y gente indefensa y amarrada.
Esta es la carne de cañón de los CT, gente como Marcos Ramirez y niños pequeños, todos acaban drogadictos y estupidizados con sus corridos, que muera gente como Marcos Ramirez, no les importa a sus jefes ni a las cabezas de la organización, ellos dicen "Como ellos hay muchos", reclamar los cadáveres, darles sepultura o hacerse cargo de sus deudos, tampoco les importa, solo los de primera base gozan de algunos privilegios.
Ahí está "El Pantera", al que solo le mandaron pa'que le cantaran su corrido, nadie ha reclamado su cuerpo, irá a la fosa común, pero ya le fue bien, otros se quedan pudriéndose donde caen muertos y heridos, nadie más se acuerda ya de ellos y "El Pantera" que se creía leyenda, en unos días más pasará al olvido, como todos los Templarios y delincuentes que han caído.