Apatzingán, Michoacán.- Habitantes de Apatzingán, que son simpatizantes de los grupos de autofensas, intentaron tomar el palacio municipal entre gritos y empujones con otro grupo de personas afines al alcalde Uriel Chávez Mendoza, quienes impidieron que esto sucediera.
Mandos de policías federales intervinieron entre los dos grupos y pidieron que la manifestación sea pacífica y de acuerdo a la ley, pues de lo contrario les advirtieron que intervendría la fuerza pública.
El alcalde Chávez Mendoza salió a hablar en un templete montado afuera del Palacio Municipal y acusó al sacerdote Gregorio López, quien es vicario de la diócesis local, de ser quien invitó a la gente a manifestarse en su contra y lo calificó como "instigador a la guerra", y pidió a la Iglesia católica llamarlo al orden y a las autoridades federales y estatales a intervenir, pues señaló este asunto como político.
Ayer domingo durante una concentración en la plaza principal de Apatzingán, el padre Gregorio López organizó un acto al que invitó a los líderes de los autodefensas Hipólito Mora, José Manuel Mireles y Estanislao Beltrán para abordar el proyecto de policía ciudadana que impulsa el clérigo, pero ese acto acabó convirtiéndose en una protesta de los ciudadanos que estaban ahí reunidos en contra del alcalde Uriel Chávez a quien lo señalan como ligado a "Los Caballeros Templarios".
Ahí se acordó tomar la presidencia municipal hoy, lo cual se ha desvanecido luego de la salida del alcalde y de la presencia de decenas de personas con cartulinas apoyándolo, así como por la intervención de los mandos de la Policía Federal.
Los simpatizantes del alcalde se están retirando poco a poco, mientras los afines a los grupos de autodefensa realizan un mitin frente al palacio municipal.