Distrito Federal.- “No soy templaria”, asegura la senadora perredista Iris Vianey Mendoza, quien reconoce que quitarse este estigma no será fácil, pero decide cerrar el capítulo del escándalo. Retomó ayer sus actividades como legisladora, luego de que el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, le informó que la investigó pero no hay evidencias de que tenga nexos con Los Caballeros Templarios.
En una entrevista, defiende además: “No todos los michoacanos somos delincuentes”, pero señala que se debe trabajar en un proyecto integral para eliminar la narcocultura que permeó en todos los niveles en el Estado.