El Chayo, El Pantera, y El Tío Plancarte fueron reportados como abatidos cuando aún operaban dentro de la organización criminal en Michoacán.
Nazario Moreno González, El Chayo; Francisco Galeana Núñez, El Pantera; y Dionicio Loya Plancarte, El Tío, tienen algo en común: el gobierno federal los dio por muertos.
El Chayo y El Pantera habían sido reportados como muertos durante diferentes enfrentamientos con fuerzas federales en años pasados. El primero en 2010, durante el gobierno de Felipe Calderón; el segundo, en 2013, en la administración de Enrique Peña Nieto.
Mientras que autoridades llegaron a dar por muerto a Dionicio Loya Plancarte, El Tío, uno de los líderes de Los caballeros templarios, en un supuesto enfrentamiento con el Ejército en la comunidad El Alcalde, municipio de Apatzingán, Michoacán, en 2013.
El 10 de abril de 2013, la Comisión Nacional de Seguridad reportó en un comunicado, un enfrentamiento entre templarios y fuerzas federales en el municipio de Gabriel Zamora, en el que supuestamente fue abatido El Pantera. Otros cuatro presuntos templarios murieron en ese ataque armado.
Sin embargo, cuando autoridades de seguridad detuvieron a José Aibar, Nancy Karina Bucio y Cándido Pérez García, El Chirrin, presuntamente vinculados con El Pantera, éstos dieron información que alertó sobre la existencia del capo: ¡seguía con vida!
Por lo que autoridades comenzaron a rastrear los movimientos del templario.
El secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido, informó que el 27 de febrero ubicaron dos camionetas en el trayecto de Nueva Italia y Lázaro Cárdena. Policías federales marcaron el alto a los tripulantes quienes comenzaron a disparar. Los uniformados repelieron la agresión. Abatieron a una mujer y a dos hombre, entre ellos El Pantera.
Autoridades mexicanas también llegaron a dar dieron por muerto a Dionicio Loya Plancarte, El Tío, considerado el segundo mando de Los Templarios, en un supuesto enfrentamiento con elementos del Ejército el 15 de marzo de 2013, en inmediaciones de la comunidad El Alcalde, municipio de Apatzingán.
Hasta que en mayo de ese año, El Tío reapareció en un video de YouTube para llamar a Hipólito Mora, uno de los líderes de las autodefensas en la comunidad de La Ruana, a realizar un "pacto de paz y civilidad" y así evitar más muertes.
El 27 de enero, Monte Alejandro Rubido informó que El Tío había sido detenido en Morelia, junto con un menor de edad cuando se encontraba escondido dentro de un clóset. No se reportó disparo alguno en el operativo.
El gobierno de Felipe Calderón presumió que habían dado el golpe "más severo" a La Familia Michoacana al abatir el 9 de diciembre de 2010 a Nazario Moreno González, El Chayo, durante un enfrentamiento en Apatzingán, Michoacán, luego de más de tres horas de tiroteo con la Policía Federal.
El Chayo fue líder, fundador e ideólogo de La Familia Michoacana, y de acuerdo con declaraciones ministeriales de presuntos criminales en Michoacán, él era quien sustentaba el poder de Los caballeros templarios y no Servando Gómez Martínez, La Tuta.
Sin embargo, presuntos templarios detenidos dijeron en su declaración ministerial que El Chayo seguía vivo; los grupos de autodefensa también insistían en que el capo continuaba con vida y extorsionando a productores.
El comisionado federal para Michoacán, Alfredo Castillo, y el comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón, coincidieron en que hasta tener evidencia se podría asegurar que el delincuente aún vivía.
Hasta que el 9 de marzo fuerzas especiales del Ejército y la Marina abatieron en Tumbiscatio, Michoacán, a El Chayo. El gobierno federal ahora sí había comprobado la identidad del capo.
Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, líder de la organización criminal de Los Zetas, fue abatido por elementos de la Marina, en octubre de 2012, en Progreso, Coahuila. Imágenes del cuerpo fueron difundidas por los medios de comunicación; sin embargo, el cadáver fue "robado" por desconocidos, según dio a conocer el gobierno de Felipe Calderón.
Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos, líder del cártel de Juárez, se sometió a una cirugía plástica durante más de ocho horas, después de la intervención, presentó dolores, por lo que le aplicaron un sedante, lo que causó su muerte.