Los soldados recibieron las armas y las colocaron en una tanqueta de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Previamente, la Policía Federal fijó un plazo de 48 horas para que los guardias comunitarios se desarmaran. Mientras tanto, Hipólito Mora continúa detenido.
Autodefensas afines a Hipólito Mora entregaron ayer sus armas al Ejército para que la Procuraduría de Michoacán investigue si son las pistolas, rifles o los AK-47 con las que fueron asesinados Rafael Sánchez Moreno, El Pollo, y José Luis Torres Castañeda, El Niño, quienes fueron encontrados calcinados la semana pasada y cuyos hechos avivaron un conflicto interno en La Ruana.
Las guardias entregaron sus armas pero advirtieron que corren riesgos.
“Nuestra vida corre mucho peligro; el gobierno sabe que el grupo de sicarios de El Americano nos va a matar en cuanto se vayan los soldados y los policías federales”, dijo el subcomandante Samuel, cercano a Mora, quien fue detenido el martes por su presunta coparticipación en el asesinato de los ex templarios mencionados, quienes se volvieron autodefensas y se unieron al grupo de El Americano.
Integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional ingresaron alrededor de las 4:30 de la tarde al rancho Los Palmares. Los comunitarios no se resistieron y minutos después entraron los policías ministeriales de la PGR y la fiscalía de Michoacán.