XALAPA, Ver.- La prensa y no las autoridades estatales identificaron hoy a dos de las personas acribilladas el pasado domingo en el fraccionamiento Arboledas San Ramón, municipio de Medellín de Bravo, conurbado con el puerto de Veracruz.Según el portal deportivo www.ladoce.com.mx, se trata de Alan Quevedo, portero de la filial Sub 17 de los Tiburones Rojos del Veracruz, y de Miguel Eliacim Caldelas Morales, atleta en la especialidad de taekwondo.
Las víctimas negociaban el pasado domingo 16 con presuntos plagiarios la liberación del hermano menor del arquero del cuadro juvenil del Veracruz, cuando fueron asesinados, de acuerdo con la versión de los familiares difundida por el diario electrónico local.
Los cuerpos de Alan Quevedo y de Miguel Caldelas quedaron tendidos en el pavimento a la entrada del fraccionamiento, cuando las fuerzas policiacas arribaron al lugar de los hechos.
Por la tarde, la Procuraduría General de Justicia emitió un comunicado en el que informa que los familiares de las víctimas relataron a policías ministeriales que uno de sus hijos había sido secuestrado la mañana del sábado 15 de marzo y que los secuestradores solicitaron un rescate vía telefónica, el cual fue pagado.
“Sin embargo la víctima no fue liberada, por lo que familiares decidieron, sin dar cuenta a las autoridades realizar su propia búsqueda para localizarlo, llegando hasta una casa donde fueron recibidos a balazos, lo que dio paso a una persecución”.
Posteriormente, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública hallaron en el vehículo Mazda color rojo con placas YJX5999 del estado a dos personas sin vida, entre ellos un menor de edad (el portero de los Tiburones Rojos) y a Miguel Eleacim Caldelas, de 25 años.
El incidente se da una semana después de que el gobernador Javier Duarte presumió ante invitados brasileños que en Veracruz ya no había ni secuestros ni balaceras ni extorsiones.
Sin embargo, el domingo hubo dos enfrentamientos, el de Arboledas San Ramón donde tres personas perdieron la vida y una balacera en la delegación este de Xalapa, con un saldo de cuatro heridos.
A raíz de los últimos hechos de violencia, el gobernador Duarte anunció este lunes la implementación del programa, “Vecino vigilante” y “Policía en tu colonia” para intentar inhibir los índices delictivos en las colonias periféricas del puerto de Veracruz.
El mandatario dijo que dependiendo de los resultados de ambos programas, la medida podría extenderse a otros municipios del estado.
“El estado, como el resto del país, ha vivido momentos difíciles en materia de seguridad, los cuales se han logrado superar por las acciones decididas del gobierno, como se refleja en la disminución de los índices delictivos que reporta el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP)”, presumió Duarte.
El mandatario priista aseguró que los incidentes del fin de semana, en nada detendrán los esfuerzos del gobierno de Veracruz para continuar con la depuración y profesionalización de los cuerpos policiacos con un nuevo perfil de servidores públicos honestos y profesionales.
Además de las balaceras del fin de semana, vecinos de los fraccionamientos populares de Río Medio y El Coyol se han quejado del alarmante crecimiento de delitos del fuero común como robos a casa-habitación, asaltos a mano armada y de “cristalazos” en los vehículos particulares.
Ayer por la noche, en el sur de Veracruz, el alcalde de Hueyapan de Ocampo, Lorenzo Velázquez Reyes, fue “baleado” por un comando, tras lo cual permanece en un hospital de la localidad.
La semana pasada fue asesinado el síndico de Filomeno Mata, Efraín Márquez Cruz.
En este resurgimiento de la violencia en la entidad, Javier Duarte trató de justificar que ningún servidor público es incólume e invulnerable a incidentes de la delincuencia organizada.
“Los funcionarios públicos no son marcianos, no son de otro planeta. No excluye uno de lo otro, no por ser funcionario público eres distinto a una persona que no lo es. Son seres humanos igual como cualquier otro, tienen pues actividades en algunos casos inclusive pueden llegar a ser ilícitas”, declaró.