Distrito Federal— La Secretaría de la Función Pública (SFP) impuso sanciones a siete funcionarios de la Procuraduría Federal del Consumidor que intervinieron en la revisión del restaurante Maximo Bitrot luego que Andrea Benítez González, hija del ex titular de la Profeco, Humberto Benítez Treviño, se molestara porque no le dieron la mesa que quería.
En un comunicado, la SFP señaló que al subprocurador de Verificación, Roberto Figueroa Martínez; al Director General de Verificación y Vigilancia, Jesús Rolando Rangel; y al Jefe de Departamento de Verificación de Normas Oficiales Mexicanas, Abraham Sánchez Fuentes, se les sancionó con destitución del cargo e inhabilitación temporal para desempeñar empleos, cargos o comisiones en el servicio público por un año.
En tanto que, al Director de Procedimientos y Sanciones, Policarpo Montes de Oca Álvarez, fue destituido de su cargo mientras que tres inspectores de Programas Especiales, comisionados como Verificadores, fueron suspendidos de sus empleos por 6 meses.
Los funcionarios se encontraban separados de sus cargos desde el 9 de mayo, cuando la SFP informó que estaba investigando los hechos.
"En dichos procedimientos a los servidores públicos involucrados se les otorgó la garantía de audiencia para que aportaran las pruebas que estimaron pertinentes en su defensa y las autoridades de la SFP les otorgaron los plazos legales para su desahogo", indicó la SFP.
El 26 de abril, Benítez González acudió al restaurante Maximo Bistrot, ubicado en la Colonia Roma, y tras molestarse porque no le asignaron la mesa que quería después de una espera de más de una hora, presumió ser la hija del titular de la Profeco y amenazó con enviar verificadores, quienes llegaron a las dos horas y colocaron sellos de suspensión de actividades.