El cadáver de un hombre fue localizado esta mañana con un mensaje dirigido al gobernador Ángel Aguirre Rivero y a la Policía Federal (PF), corporación que desde hace 20 días asumió el control de la seguridad en esta capital y desató una cacería contra los integrantes del grupo delincuencial Los Rojos.
El hallazgo se registró en una calle ubicada sobre la avenida de Los Gobernadores, al oriente de la capital, en las inmediaciones de la residencia oficial Casa Guerrero.
La víctima, un hombre con aspecto de indigente, presentaba al menos dos impactos de bala en la cabeza y estaba atado de pies y manos. Encima de su cuerpo fue colocada una manta con el siguiente mensaje:
“Esto me pasó por andar de dedo y pasar información a la PFP. Saludos Aguirre, dale para gastos a tu grupo operativo para que no le roben a ciudadanos inocentes (ratas). Atte. Los más buscados”.
En el lugar, las autoridades ministeriales localizaron dos casquillos de bala calibre .223 utilizados por rifles AR-15.
El pasado sábado 15 se reportó el hallazgo de otro hombre ejecutado, cuyo cuerpo fue arrojado a la autopista del Sol desde un puente peatonal, en las inmediaciones de la colonia José López Portillo, ubicada al poniente de esta capital.
Adherido al cadáver de la víctima –cuya identidad se desconoce– se encontró un mensaje que decía: “Ahí les va su basura, putos federales, culos porque solo vinieron a secuestrar y robar con la ayuda del gobernador porque son igual de ratas”.
El hecho se registró minutos después de que la PF detuvo a Lizbeth Cantorán Guerrero, La Güera Sicaria, presunta operadora de Los Rojos en el municipio de Chilapa de Álvarez, a quien las autoridades señalan como familiar del diputado local perredista Miguel Ángel Cantorán Gatica.
Hace tres semanas, elementos de esa corporación asumieron el control de la seguridad pública en esta capital, donde el grupo delictivo opera impunemente bajo el manto protector de autoridades locales.
La banda delincuencial es señalada por empresarios y autoridades federales como responsable de la ola de asesinatos, secuestros, robos y extorsiones que colapsaron al sector productivo de esta ciudad.
Incluso el empresario y dirigente de comerciantes, Pioquinto Damián Huato, acusó directamente al alcalde priista de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, y a su hermano Ricardo, quien funge como subdelegado de la Secretaría de Desarrollo Social, de estar vinculados con Los Rojos.
La presión de empresarios y comerciantes, y el grito de auxilio de la sociedad que estaba a merced de la delincuencia, obligaron al gobierno federal a intervenir en esta ciudad, bastión del grupo criminal.
No obstante, comerciantes de esta capital han declarado públicamente que pese al control de la PF, las extorsiones no han cesado.
Según representantes de cámaras empresariales, ahora los criminales obligan a las víctimas a llevarles el dinero a diferentes casas de seguridad, bajo la amenaza de que si no entregan la cuota serán asesinados.