La audiencia judicial para determinar la fecha de inicio del juicio contra Vicente Zambada Niebla, alias El Vicentillo, hijo del presunto líder del cártel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada, fue reprogramada para el próximo 16 de abril.
La audiencia judicial estaba programada para este martes, pero fue suspendida por segunda vez por el juez Rubén Castillo, de la Corte Federal del Distrito Norte en Chicago, a petición tanto de los abogados defensores de Zambada Niebla como de la fiscalía federal.
La secretaria de la Sala de la Corte, Ruth O’Shea, confirmó la suspensión y precisó que la audiencia fue reprogramada para el próximo 16 de abril.
La nueva suspensión refuerza versiones periodísticas de que la fiscalía y la defensa estarían negociando un acuerdo que evitaría la realización del juicio.
Bajo el presunto acuerdo, Zambada Niebla se declararía culpable y aceptaría colaborar con las autoridades estadunidenses por una sentencia menor a la cadena perpetua que podría recibir en juicio por alguno de los ocho cargos en su contra por narcotráfico y lavado de dinero.
El Vicentillo fue detenido en México el 19 de marzo de 2009 y extraditado a Estados Unidos 11 meses después, el 18 de febrero de 2010.
Antes de su detención en México, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) había formulado desde 2003 al menos dos acusaciones en su contra por narcotráfico y lavado de dinero ante cortes federales en Chicago y el Distrito de Columbia.
En las acusaciones, las autoridades estadunidenses argumentan que Zambada Niebla introdujo de contrabando a Estados Unidos más de mil millones de dólares en cocaína y heroína y obtuvo ganancias por al menos 500 millones de dólares traficando hacia Estados Unidos.
De acuerdo con documentos ante la Corte, desde su extradición a Estados Unidos la defensa legal de El Vicentillo y la fiscalía federal han realizado más de 269 peticiones que han postergado el juicio.
En una de las numerosas mociones interpuestas por la defensa, el hijo de El Mayo Zambada se presume inocente de cualquier delito y asegura haber recibido castigos crueles e inusuales, así como violaciones a sus derechos humanos y a su dignidad humana.
Sus abogados defensores han denunciado que El Vicentillo ha sido mantenido en aislamiento y se le ha negado cualquier contacto y todos los accesos a la población carcelaria en general.