Samuel Díaz, operador del capo, detenido el sábado, reveló dónde se escondía su jefe; el operativo en Colón duró 24 horas
Colón, Querétaro.- Enrique Plancarte Solís, “Kike Plancarte”, presuntamente llegó hace dos semanas a Querétaro. Quería pasar desapercibido en Colón, un pequeño municipio de apenas ocho mil habitantes. Se sabía uno de los narcotraficantes más buscados en México y Estados Unidos.
Pero la suerte de este capo, originario de Nueva Italia, Michoacán, fundador del grupo delictivo de “Los Caballeros Templarios” y considerado sumamente violento, quedó echada el sábado con la detención de Samuel Díaz Benítez, uno de sus principales operadores.
Díaz Benítez, de 32 años de edad, fue sorprendido por la Policía Federal en la comunidad de Las Tinajas, municipio de Apatzingán, Michoacán. Para evitar su captura ofreció un millón de pesos y luego reveló el lugar donde estaba su jefe. De inmediato, la Marina Armada de México diseñó un operativo que inició la mañana del domingo en Colón, zona vinícola de Querétaro, a 59 kilómetros de la capital del estado.
Eran alrededor de las 10 de la mañana del domingo cuando unos 100 elementos de infantería llegaron al lugar y montaron tres retenes en salidas y entradas al pueblo. Con vehículos artillados, los marinos recorrieron las calles de esta comunidad donde aún prevalecen muchas construcciones de adobe.
A bordo de dos helicópteros BlackHawk artillados, los infantes de la Marina también sobrevolaron dicha población. Los habitantes sabían que algo grave ocurría. “Jamás, ni en los desfiles del 16 de septiembre, habíamos visto tantos militares juntos en este poblado”, mencionaron los asombrados pobladores.
Hacia el mediodía el temor se apoderó de los habitantes, pues se corrió la voz de que los marinos irrumpieron en la iglesia de la plaza central, a un costado del Palacio Municipal. Testigos refirieron que iban encapuchados y revisaron hasta el último rincón de la parroquia, pero no hubo ningún detenido.
Alrededor de las cuatro de la tarde, se informó que los marinos ingresaron al Barrio de Las Cruces, donde catearon varios domicilios, luego se fueron a la comunidad El Lindero, pero en ese lugar tampoco se reportaron incidentes, ni se habló de personas detenidas. La operación se mantuvo hasta el lunes.
Por su parte, el edil de Colón, Alejandro Arteaga Cabrera, y el secretario de Gobierno de Querétaro, Jorge López Portillo, dijeron que el operativo de la Marina Armada era una acción preventiva.
De acuerdo con habitantes de Colón y reportes de medios locales de comunicación, el lunes continuaron los operativos y se enfocaron en viviendas ubicadas en prolongación Puebla, esquina con Guanajuato.
Según el Diario de Querétaro, en dicho lugar se suscitó una balacera en donde habría sido abatido Enrique Plancarte Solís, por quien el gobierno de México ofrece una recompensa de 10 millones de pesos; agrega que alrededor de las 20:00 horas, tras haber logrado su objetivo, los Marinos se retiraron del lugar.
Fuentes gubernamentales que pidieron anonimato confirmarían ayer por la noche la muerte de quien fuera uno de los jefes máximos de este grupo delincuencial michoacano, luego de dos días de intensos operativos de búsqueda en la localidad, que permaneció sitiada por fuerzas federales.
Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado negó que el cadáver de “Kike Plancarte” se encuentre en el Servicio Médico Forense del Estado y dio a conocer que los restos fueron llevados por los elementos de la Marina a la Ciudad de México, a fin de practicarle diversos estudios forenses.
El gobierno federal no ha emitido comunicación alguna, pues aún esperaban los resultados de los exámenes de identificación, a fin de corroborar al 100 por ciento la identidad del líder templario.
Éste sería el segundo líder de los templarios abatido por la Marina luego de que el 9 de marzo pasado ocurriera lo mismo con Nazario Moreno González, El Chayo, líder máximo de esta agrupación criminal. Cabe recordar que el 27 de enero fue detenido Dionisio Loya Plancarte, El Tío, otro líder templario.
Faltan por capturar Servando Gómez Martínez, alias La Tuta, Samer José Servín, Ignacio Rentería Andrade y Pablo Magaña, para que este grupo criminal quede completamente desarticulado.