Michoacán.- Durante dos años, Enrique 'Kike' Plancarte aumentó su posición y su nivel de violencia, en contraste con sus discursos de paz afirmaba que usaba la violencia para matar como un castigo divino.
De acuerdo con información de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), Plancarte Solís vivió escondido, usando teléfonos y radios que intercambiaba para no ser ubicado; tenía una escolta reducida.
De ser un hombre sin proyectos, Plancarte se convirtió a la secta de Nazario Moreno ‘El Chayo’, obtuvo financiamiento para su negocio que proveía de materiales de construcción al ayuntamiento de Nueva Italia.
Por el grado de violencia con el que ejecutaba a quienes no pensaban igual que él, o no compartían su fanatismo religioso.
Apenas iniciado 2014, en sólo una semana Plancarte logró aterrorizar a gran parte de Tierra Caliente en Michoacán para evitar ser capturado, y al mismo tiempo salió huyendo con la llegada de las fuerzas federales.
El Departamento del Tesoro lo incluyó en su lista negra y en breve se prevé que las autoridades integren los nombres de sus hijos Melissa, Jazeth y Enrique Plancarte Jr. por uso de recursos procedentes de la organización de Los Caballeros Templarios, así como la advertencia de que procederá en contra de quienes hagan negocios con ellos.
En Estados Unidos, como en México, las autoridades no descartan que los hijos de Plancarte iniciaran sus carreras con dinero procedente de La Familia Michoacana y de Los Caballeros Templarios, al igual que su padre inició su negocio de materiales de construcción con recursos del narcotráfico, que le proporcionaba Nazario Moreno, el fundador de esa organización.