Iván Velázquez Caballero, El Talibán, un exjefe de plaza de Los Zetas, se declaró culpable de los cargos de lavado de dinero en una corte federal en McAllen, Texas, en un intento por atenuar la sentencia que le imponga el juez el próximo 18 de julio.
El líder regional fue capturado en San Luis Potosí por infantes de Marina en 2012. En ese entonces, El Z-50 libraba una guerra con los dirigentes de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño y Heriberto Lazcano, El Lazca.
Tras su detención, declaró a la PGR que la organización que encabezaba contaba con protección policiaca, que tenía ingresos hasta de 30 millones de dólares mensuales, de los cuales 70% se iba a gastos de nómina y operación y para el pago de protección a policías ministeriales, estatales y federales, halcones, soplones, personal de la organización, así como la compra y renta de inmuebles, celulares y equipos de comunicación y alimentos.
Al comparecer este lunes, Velázquez Caballero se declaró culpable de las acusaciones de asociación delictuosa para traficar droga y lavar dinero a cambio de que los fiscales intercedan por él para poder obtener una sentencia menor.
El Talibán fue extraditado a Estados Unidos en noviembre último para enfrentar cargos de un proceso sobreseído en 2010.