Su ascenso en el cártel fue por el reacomodo de las operaciones del grupo para alcanzar una mayor participación en el tráfico de drogas en México
Arnoldo Villa Sánchez, detenido este martes por autoridades mexicanas, era señalado como el segundo al mando en el “resurgimiento” del cártel de los Beltrán Leyva.
Hasta antes de 2013, Villa Sánchez no figuraba entre los cabecillas de esa organización delictiva, por lo que su ascenso fue parte del reacomodo de las operaciones del grupo, según informó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en noviembre de ese año:
“Hemos estado monitoreando de cerca el resurgimiento de la organización de los Beltrán Leyva en su lucha por una mayor participación en el tráfico de drogas en México”, sostuvo entonces el director de la Oficina de control de Activos Extranjeros (OFAC ), Adam J. Szubin.
En consecuencia, Villa Sánchez de 40 años de edad, fue identificado como jefe de seguridad de Héctor Beltrán Leyva y como "narcotraficante especialmente designado".
Un tipo violento
Villa Sánchez también utilizaba la identidad de Erick René Calderón Sánchez. En su carácter de jefe de seguridad de Héctor Beltrán, llevó a cabo “numerosos actos de violencia por parte de sus jefes del cártel", alertó el Departamento del Tesoro.
De acuerdo con el reporte, "en los últimos dos años, la organización de los Beltrán Leyva ha restablecido sus operaciones y ha comenzado a expandir su influencia en algunas zonas del estado de Sinaloa".
El empresario
También en 2013, fue señalado como propietario de la empresa Elite Sistemas de Seguridad Privada, SA de CV, con sede en Guadalajara, Jalisco, y con 150 empleados.
Ante ello el Departamento del Tesoro prohibió a los ciudadanos estadounidenses realizar operaciones financieras o comerciales con él o ese negocio, advirtiendo sobre penas severas y hasta la cárcel a quien lo hiciera.
En su nombre actuaba Miguel Hernández Loza quien también era accionista de esa empresa y a quien también incluyó Estados Unidos en su lista de narcotraficantes buscados.