Un reporte de la División Antidrogas de la Policía Federal (PF) revela que los Caballeros Templarios, cuyo feudo se encuentra en el estado de Michoacán, es ya la tercera fuerza criminal en el país.
De acuerdo con el informe, el cártel, responsable también de la muerte del vicealmirante Carlos Miguel Salazar Ramonet, tiene presencia en 10 estados del país.
Los Caballeros Templarios sólo son superados en dominio territorial por el Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín, El Chapo, Guzmán, y Los Zetas, comandado ahora por el Z-42.
Según el informe, el cártel con mayor presencia territorial en el país es el de Los Zetas, está presente en 21 estados del país, mientras que el Cártel de Sinaloa en 19.
El documento señala que Los Caballeros Templarios y la base operativa que heredó de La Familia Michoacana, tienen su centro operativo en Michoacán y el Estado de México donde, han establecido un corredor delictivo.
Los otros estados en donde tienen presencia, de acuerdo con la División Antidrogas de la PF, son: Baja California y Tamaulipas, en el norte del país; en Jalisco, Nayarit, Guanajuato, Colima y Querétaro, en el centro y occidente y fundamentalmente en Chiapas, en el sur.
Su presencia en esos estados no es fortuita, según el informe, sino estratégica ya que el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, es receptor de precursores químicos y las áreas serranas del estado cobijan laboratorios clandestinos para la fabricación de drogas sintéticas.
Baja California y Tamaulipas les permite tener acceso a Estados Unidos, mientras que Chiapas funciona como punto de trasiego de drogas, productos ilegales y personas.
Además su presencia territorial permite a este grupo criminal tener un amplio terreno fértil para cometer otros delitos.
En la región de Tierra Caliente en Michoacán, por ejemplo, donde se encuentra desplegado el más reciente operativo federal, los templarios extorsionaban mediante el cobro del llamado “derecho de piso”, condición que también permea en comercios del Estado de México.
Durante sus inicios, Los Caballeros Templarios y la Familia Michoacana se enfrentaron con grupos antagónicos, como Los Zetas, y en esas pugnas lograron hacerse de varios territorios e incrementar su red operativa.
Su actual lucha, la libra con el llamado Cartel de Jalisco Nueva Generación, en los últimos meses ha fortalecido su capacidad operativa con la adición de células de grupos guerrilleros como el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI).
Los Zetas y el Cártel de Sinaloa
Por presencia territorial, el cártel de Los Zetas es el de mayor importancia del país, según División Antidrogas de la PF, y a pesar de que desde el año pasado ha sufrido golpes en sus estructuras de mando, con la caída de Heriberto Lazcano, El Lazca cuyo cadáver fue robado de una funeraria, y de Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, aprehendido el pasado 15 de julio.
Los Zetas tienen presencia en Coahuila, Nayarit, Zacatecas, Nuevo León, San Luis Potosí, Colima, Guanajuato, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Campeche, Yucatán, Estado de México, Chihuahua, Chiapas, Quintana Roo, Tamaulipas, y Guerrero según el informe.
Por su parte, el Cártel de Sinaloa controla territorios en Baja California, Chihuahua, Sonora, Sinaloa, Durango, Nayarit, Chiapas, Coahuila, Nuevo León, Aguascalientes, Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Quintana Roo, Estado de México y Oaxaca, refiere el estudio.
Con mucho menor presencia se encuentra el Cártel del Golfo que opera en cinco estados del país y el de los Arellano Félix que sólo tienen presencia en Baja California y Baja California Sur.