José Manuel López Guijón, jefe de escoltas del gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, es vinculado al asesinato del jefe de Inteligencia de Tamaulipas, el comandante Salvador Haro Muñoz.
Haro Muñoz murió en una emboscada. Posterior al atentado, el Ejército Mexicano capturó a 10 Policías Estatales Acreditables por ser los responsables de llevar al funcionario al lugar donde fue acribillado por sicarios al servicio de “Los Zetas”.
Un día después, los 10 efectivos de la Policía Acreditable que participaron en el crimen fueron trasladados a la Ciudad de México y puestos a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Tras ser interrogados, los policías confesaron que el jefe de escoltas del gobernador Torre Cantú fue quien los involucró en el plan para asesinar al jefe de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad de Tamaulipas.
El jefe de escoltas ya había sido señalado anteriormente de ser un intermediario entre el gobierno de Tamaulipas y el cártel de “Los Zetas”, ya que en el pasado tuvo relación con el capo Jaime González Durán, alias “El Hummer”, quien ya está detenido.