Cinco años después del secuestro y muerte de su hijo Fernando (que se cumplieron ayer), Alejandro Martí aseguró que los responsables no son Sergio Humberto Ortiz Juárez, El Apá, ni Lorena González Hernández, La Lore, como señalaron autoridades del Distrito Federal, sino “policías federales y judiciales” de la capital del país.
“La parte de La Lore trae sus inculpaciones. Lamentablemente aquí la indiciación (sic) vale todo: está indiciada, tiene otros casos; no soy juez, pero no tengo un elemento para decirte que ella fue” la responsable, reveló el presidente de México SOS en entrevista para el programa En 15, que conduce Carlos Puig.
El entonces procurador de Justicia del DF, Miguel Ángel Mancera, señaló a Ortiz Juárez como líder de la banda de La Flor y a Lorena González como encargada de la logística de la organización que secuestró y asesinó a Fernando Martí.
“Los que secuestraron a mi hijo fueron policías federales y judiciales, y en aquel entonces el procurador (federal, Manuel) Medina Mora le había enderezado una denuncia a La Lore”, dijo.
Sin embargo, el empresario aseguró: “Eso no quiere decir que no sean secuestradores, pero ellos no secuestraron a mi hijo”.
En la entrevista que será trasmitida hoy por la noche, Martí reveló que la otra implicada, María Elena Ontiveros, La Güera (detenida por la Policía Federal), le pidió disculpas por el secuestro.
También recordó que “en aquel entonces la PGR no metía a la cárcel a nadie, es decir, que había una impunidad de 100 por ciento”.
“Los mismos policías le dispararon a El Apá, luego dijeron que era el culpable y los agarraron, pero ellos tenían la esperanza de que muriera”, lo que finalmente ocurrió, pero meses después, en noviembre de 2009.
El presidente de México SOS insistió: “He estudiado (el expediente) y no tengo un elemento para decirte que ella (La Lore) fue; en cambio, en el otro lado podrían hacer un libro de qué fueron, cómo fueron y por qué fueron”, dijo en referencia a María Elena Ontiveros, La Güera, presa actualmente por el mismo caso.
Reclamo al presidente
En agosto de 2008 Alejandro Martí habló frente al presidente Felipe Calderón, funcionarios del gabinete seguridad y gobernadores. En aquella reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el empresario les dijo: “¡Si no pueden, renuncien!”
Unos días después la PGJDF presentó a Sergio Humberto Ortiz, El Apá, como presunto líder de La Flor y autor intelectual del secuestro y crimen de Fernando Martí.
La dependencia capitalina informó que la detención se logró a partir de una “denuncia anónima”, en la que se informó que el supuesto delincuente estaba internado en el Hospital General de Zona 32 del IMSS.
El anuncio lo hizo Mancera, frente al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard. Ortiz Juárez llevaba un mes hospitalizado por un supuesto atentado perpetrado por sus propios cómplices.
Su esposa, Guadalupe Toriello, rechazó las acusaciones y denunció ser chivo expiatorio de las autoridades del Distrito Federal. Incluso acusó a Mancera de fabricar culpables.
En junio de 2009 cambió la historia. La SSP federal dio a conocer que los responsables del secuestro eran en realidad integrantes de Los Petriciolet. En aquella ocasión presentó a dos miembros de la banda.
También aseguró que El Apá no estaba relacionado con el secuestro de Fernando Martí. Pese a ello, la procuraduría capitalina insistió en su versión.
En su declaración, La Lore, policía federal acusada de participar en el secuestro, rechazó las acusaciones. Dijo que no conoció a los integrantes de “La Flor” y menos a las víctimas que la señalaron como parte de la banda a la que se atribuyeron 11 plagios y cuatro homicidios.
Claves
Cronología
Fernando Martí fue secuestrado el 4 de junio de 2008. El auto en el que se dirigía a la secundaria fue interceptado en un supuesto retén de policías federales.
El cuerpo del joven de 14 años fue hallado casi dos meses después dentro de la cajuela de un auto abandonado en la delegación Coyoacán.
En agosto de 2008 el empresario Alejandro Martí fue orador en una reunión del Consejo Nacional de Seguridad, en Palacio Nacional. Ahí recordó a los gobernantes: “¡Si no pueden, renuncien, porque no hacer nada también es una forma de corrupción!”