Paracho— Tras la aparición de un grupo armado que desde la semana pasada desplazó a la Policía en el Municipio de Aquila, el Gobernador interino de Michoacán, Jesús Reyna, advirtió que no se tolerarán actos fuera de la ley.
Sin adelantar la estrategia ni los tiempos, afirmó que se buscará restablecer el orden y la legalidad en ese lugar de la costa michoacana.
"Lo que responda a la legalidad y al respeto a las instituciones es el camino que nosotros siempre vamos a andar", declaró.
De gira por la Meseta Purépecha, el priista reconoció que la presencia de este grupo civil armado fue la causa de que ayer cientos de pobladores de Aquila bloquearan la carretera que conecta a la zona costera de Michoacán y Colima.
"Ayer hubo un bloqueo de la carretera costera, el cual, entiendo, ya está superado, no estoy totalmente seguro pero creo que ya está superado", sostuvo.
"Fue un bloqueo que hicieron pobladores que están manifestándose, según tengo conocimiento, en contra del grupo que se autodenomina grupo de autodefensa. La información que tengo es que (el bloqueo) ya está disuelto".
De acuerdo con Reyna, los opositores al grupo de autodefensa provienen de varias comunidades de Aquila, como lo son Ostula, El Coire, Maruata, Pómaro y San Pedro.
"Lo que ellos quieren es que el Municipio tenga tranquilidad, que no haya ningún grupo armado y que la autoridad municipal desarrolle sus actividades de manera normal y que la Policía sea la que se encargue de la seguridad", señaló.
El comando civil mantiene retenes en los accesos a la cabecera municipal de Aquila, revisa vehículos y lleva a cabo patrullajes.
Argumentando cansancio ante el cobro de cuotas y extorsiones del crimen organizado, el grupo armado se apoderó de dos patrullas y 10 armas de la Comandancia de Policía para realizar sus labores de vigilancia.
"Por lo pronto queremos superar este problema de la manifestación y una vez superado tomaremos las decisiones que correspondan", sentenció Reyna.