Un presunto ajuste de cuentas entre cárteles rivales, en San Ignacio, y un ataque en el municipio de Concordia, Sinaloa, dejó un saldo de 15 personas muertas en las últimas 24 horas.
Alrededor de las 02:00 horas fueron hallados los cuerpos, torturados y con quemaduras, de 12 hombres abandonados en la cabina de una camioneta Silverado de doble cabina estacionada a 150 metros del crucero que va a la comunidad de El Chaco, San Ignacio, cerca de la frontera con Estados Unidos.
A la camioneta, los presuntos sicarios le prendieron fuego y a los ejecutados los cubrieron con cartones y algunas cobijas.
Según familiares que llegaron al lugar, las víctimas habían sido “levantadas” al mediodía del domingo, en Vado Hondo, aunque todos eran vecinos de la comunidad de El Guayabo.
La autoridad no ofreció detalles sobre la actividad que desempeñaban las víctimas, tres de las cuales portaban chalecos de equipo táctico, de los que se usan para guardar municiones.
En el lugar fueron identificados: Edel Hermosillo, Martín Ruvalcaba García, Rafael García Arana, así como tres hermanos de nombres de Ever, Juan Francisco y Remberto Hermosillo García.
El resto no pudo ser identificado porque las víctimas tenían la cara destrozada. Además, se mencionó que entre los muertos hay un niño de 12 años.
Más tarde, unos minutos antes de las 08:00 horas, las autoridades de Concordia recibieron el reporte de tres personas más asesinadas a balazos la noche del domingo en la comunidad de Las Trancas.
Los fallecidos son: Cipriano Astorga Valderrama de 29 años, Eduardo Labrador Olivarría, de 37, y Celedonio Mancera Labrador de 66 años.
Tras las recientes ejecuciones, el gobernador del estado Mario López Valdez, quien el pasado 30 de mayo reconoció un repunte en los homicidios dolosos tras la detención de Joaquín El Chapo Guzmán y anunció una revisión de la estrategia de seguridad en el estado, reconoció que el municipio de San Ignacio tiene un “serio problema” de inseguridad.
Señaló que ante el incremento de los hechos de violencia suscitados desde el mayo pasado han motivado una reunión “urgente” del Grupo Coordinación en el que participan las autoridades de seguridad estatal y federal con presencia en el estado, a fin de tomar medidas para recuperar la tranquilidad en la zona.
En dicha reunión participan el gobernador Mario López Valdez, el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Castro; el procurador de Justicia, Marco Antonio Higuera Gómez; el secretario de Gobierno Gerardo Vargas Landeros y el General de la Novena Zona Miguel Hurtado Ochoa.