En el mundo tenebroso de la metanfetamina, los traficantes están disimulando la droga en estado líquido para introducirla en Estados Unidos desde México.
Disuelta en una solución, es envasada en botellas de tequila o envases plásticos de detergente para engañar a los agentes de aduana y de tránsito. Una vez que llegan a los centros de distribución en el Valle Central de California, los cocineros la convierten en cristales, la forma de mayor demanda en la calle.
La represión policial ha obligado a los superlaboratorios a instalarse al sur de la frontera, donde se fabrica la metanfetamina lejos de la vista de las fuerzas policiales estadounidenses, pero los pequeños laboratorios de cristalización están surgiendo en barrios como el de Fresno, donde una casa explotó hace dos años.
La gente dentro de la vivienda la había sellado para que no las delatara el humo.
"Estos tipos no son doctores en química" , dijo el sargento Matt Alexander, de la comisaría de Fresno. Lo que más les importa es que no los pesquen".
Los investigadores dicen que es imposible saber cuánta metanfetamina líquida cruza la frontera, pero agentes en California aseguran que el volumen ha aumentado en los últimos años.
A fines de 2012, un agente de la patrulla de caminos de California detuvo a un hombre de 20 años en la Ruta Interestatal 5 quien dijo que se dirigía a Oregón y lucía nervioso. El oficial halló en su auto 15 botellas con rótulos de tequila llenas de metanfetamina disuelta.
El hombre se declaró culpable de narcotráfico y fue condenado a 46 meses en una prisión federal.
A fines de 2013, tres hombres fueron acusados y aguardan juicio luego que agentes antidrogas hallaran más de 45 litros (12 galones) de metanfetamina líquida junto con 20 kilos (42 libras) de droga lista para la venta, cuatro armas y 5.000 municiones.
Meses atrás la policía allanó una casa en Madera donde encontró un laboratorio para cocinar la droga y casi 80 kilos (176 libras) de cristales con un valor de venta de un millón de dólares. No hubo arrestos, pero fue un duro golpe a la organización, aseguró la policía.
Mike Prado, agente a cargo de la oficina de investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional en Fresno, dijo que la policía siempre está atenta a los métodos ingeniosos que descubren los carteles para contrabandear la droga.
Los superlaboratorios cercanos a la frontera con México son muy tóxicos para las personas y el medio ambiente, pero Prado dijo que los pequeños laboratorios de conversión en el Valle Central son más peligrosos. Sus agentes los han encontrado en los edificios de apartamentos densamente poblados y viviendas en barrios tranquilos donde los niños juegan.