“La causa de la muerte de mi esposo es que se manifestó contra el gobernador”
Amanda comienza a preocuparse por su esposo cuando se hace tarde y no tiene noticias de él. Unas horas atrás pudieron hablar, le habían avisado que Los Caballeros Templarios acababan de rafaguear al convoy que lo regresaba casa. Su esposo le dice que todo está bien; él y sus compañeros están a salvo, pese a los balazos. Que todo había pasado y ya iban a casa.
Pero no regresaban. Amanda volvió a hablar. El teléfono timbra pero ya nadie responde. Después de un rato, sólo le contesta la grabación que le avisa que el teléfono está fuera del área de servicio.
Su esposo había salido de la comunidad de La Ruana, en Michoacán, junto con otros compañeros para reunirse con Jesús Reyna, el secretario de Gobierno de Michoacán, quien hoy en día es gobernador interino ante la ausencia de Fausto Vallejo.
Como productores y cortadores de limón habían tenido que parar sus actividades cuando las empacadoras de la comunidad cerraron debido a la violencia en la que está sumido el estado. Su situación económica era crítica y ya comenzaban a pasar hambre. Decidieron ir a pedirle apoyo al gobierno para que volvieran a abrir las empacadoras y pudieran volver a trabajar.
Ese día, 10 de abril, nadie del gobierno salió para atenderlos. Cuando el convoy en el que viajaban niños y adultos regresaba, escoltado por la Policía Federal, fueron atacados por Los Caballeros Templarios.
Amanda logra hablar con su compadre, quien también iba en el convoy: “Oiga comadre, no sé dónde está su marido, corrió y no sé en dónde se metió”.
Por la noche y todavía sin poder comunicarse, Amanda se va para Apatzingán a recorrer hospitales. No lo encuentra, así que se va para el Servicio Médico Forense (Semefo). Ahí, la escena está fuera de toda proporción. Decenas de personas hacen fila para intentar reconocer a sus familiares mientras las ambulancias con cuerpos siguen llegando.
El anfiteatro de Apatzingán es pequeño y no tiene espacio suficiente para albergar a todos los cuerpos. La funeraria también comienza a recibirlos y para allá se va Amanda. Le muestran las fotos de los cuerpos que tienen adentro y ahí reconoce a su esposo.
Para ese momento, los cuerpos eran tantos que comenzaban a colocarlos afuera de la funeraria porque ya no cabían.
***
Al siguiente día, en los medios de comunicación se publica que dos comuneros fueron baleados en la carretera. Nada más.
En Facebook, sin embargo, en la página de denuncias ciudadanas “Por un pueblo libre de CT”, la cuenta de muertos podría fácilmente rebasar los 20. Solamente de la comunidad de Amanda, La Ruana, las víctimas fueron 9. Pero Amanda sabe que también había gente de Buenavista y Oaxaquita, además de los federales. También sabe que entre las víctimas había niños y ancianos.
Ella dice que está en depresión. Que el gobierno no les ha dado nada, “ni las condolencias”.
“Mire, ayer mataron a 2 de la Marina y la que armaron [se refiere al vicealmirante Carlos Miguel Salazar Ramonet y al segundo maestre Ricardo Hernández Mercado, emboscados en una carretera cerca de Churintzio]. El Gobierno Federal está dando las condolencias a sus familias, haciéndoles honores. Y a los que nos mataron acá, los limoneros, nada más porque no tenemos dinero no hacen nada. Y no fueron sólo 2 personas”.
Amanda continúa, “yo tengo miedo de lo que nos pueda pasar. Ando escondida con mis hijos. Éramos cortadores de limón, gente que ni siquiera sabía agarrar un arma más que la pura red, el gancho y el ayate para echar el limón. Nada más. Nos manifestábamos porque no nos dejan cortar.”
***
Sobre las declaraciones de Jesús Reyna negando que en Michoacán haya ingobernabilidad, Amanda tiene una opinión muy clara:
“Acá el gobernador sale en la tele diciendo que no pasa nada, que todo está bien. Me gustaría que viniera y que viera la problemática. Que se pusiera en los zapatos de nosotros, que viniera a trabajar en el campo como está uno, bajo los rayos del sol, que le piquen los alacranes, las víboras. No nada más estar detrás de un escritorio con clima y recibiendo el dinero”.
Pone un ejemplo terrible. El día que estaban sepultando a los caídos en la masacre, alguien comenzó a gritar que estaban llegando Los Caballeros Templarios. “Toda la gente asustada se metía entre las tumbas, corría, y se ocultaba entre las parcelas. Los muertitos se quedaron sin sepultar hasta que llegaron los federales, revisaron la zona del panteón y vieron que ya no había nada. Vinieron a avisar a la gente de La Ruana que fuera a terminar de sepultar a los muertitos porque era una falsa alarma. No era una falsa alarma porque a pocos kilómetros acababan de incendiar un restaurante. ¿Se imagina a uno con el dolor y todavía con este susto? El gobierno no sabe de esto, detrás de su escritorio.”
***
Para ella, la solución del problema está en que las guardias comunitarias empiecen a trabajar en conjunto con el Gobierno Federal.
“Las guardias conocen a estas personas [del crimen organizado]. Si no es con la ayuda de las guardias, del mismo pueblo, con la gente cooperando, esto no se va a acabar. Mire cómo está la policía, con tantas emboscadas, es porque no conocen el territorio”. Según Amanda, las guardias podrían llevar a la policía a las calles, callejones y cerros para que acaben con los delincuentes.
Con el gobierno de Michoacán no cuentan pues el gobierno estatal considera que los grupos de autodefensa son criminales.
En un comunicado del gobierno de Michoacán se señala que Jesús Reyna les ofreció a los comuneros “que agentes de la Policía Estatal puedan hacerse cargo de la vigilancia en Buenavista, a fin de disminuir la presencia de los llamados grupos de autodefensa y todas las actividades económicas puedan regresar a la normalidad”.
La gente, sin embargo, sabe que quienes provocan la violencia son los Caballeros Templarios. El silencio del gobierno ha creado algunas opiniones de que se encuentra coludido con los grupos delictivos. De hecho, en las redes sociales, en las páginas “Valor por Michoacán” y “Por un Pueblo libre de CT”, existe una versión no confirmada de que Jesús Reyna “está a favor de los Templarios, ya que es familiar o concuño de la Tuta [el líder de la organización criminal]”.