
Pero Mireles no llevaba sólo 30 mil, ¡sino 94 mil! Cantidad que, de acuerdo con la abogada Talía Vázquez Alatorre, era para pagarle a un banco el crédito que le había otorgado para comprar una camioneta.
La defensora relató que al leer el parte policiaco, lo primero que preguntó el médico a es dónde había quedado la cantidad restante.
Fue en mayo, cuando el médico compró una camioneta blindada, luego de que el Gobierno federal le quitó la que le había proporcionado.
Y al ser insuficiente el “pase de charola”, pidió un crédito por 900 mil pesos, de los cuales sólo le prestaron 700, con los que compró el vehículo, y quedó debiendo a la agencia y al banco.
Al momento de ser detenido, Mireles llevaba 94 mil pesos, de 2 meses de pago por 47 mil pesos cada uno.
“Traía 94 mil pesos de 2 mensualidades vencidas (…) esa camioneta le duró el gusto 2 meses”, dijo la abogada.