El gobierno de Estados Unidos beneficio al Cártel de Sinaloa, para aumentar la inseguridad en Ciudad Juárez, así como ayudarlos a combatir a los grupos delictivos contrarios.
De acuerdo con testimonios a los que tuvo acceso The Daily Beast, el gobierno norteamericano alimentó la delincuencia organizada en la zona, y en El Paso, ayudando con el tráfico de drogas al apoyar a la agrupación liderada por Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, quién fue detenido en febrero de 2014.
El apoyo a la banda delictiva desencadenó una “orgía de sangre”, ya que en 2007 a 2010 las muertes en Ciudad Juárez pasaron de 300 a más de tres mil, indicó el diario al señalar que este periodo fue cuando hubo mayor compenetración entre el originario de Sinaloa y el gobierno de EU.
Aparentemente entre los servicios que recibieron por parte de autoridades federales, estuvo la entrega de armas, la libertad de traficar diversas drogas, a través de la entrega de visas para poder ingresar a territorio norteamericano en cualquier momento y sin ningún problema, así como alertándolos de operativos en su contra.
La publicación recordó que los criminales que operaban en Ciudad Juárez, fueron beneficiados con el caso “Rápido y Furioso”, pues fueron dotados de un gran arsenal que les permitió combatir a sus rivales. Destacan que Juárez, fue uno de los puntos estratégicos para catapultarse.
Entre los testimonios que recaba The Daily Beast se encuentran los de un ex sicario del Cártel de Juárez, quien detalló que participó en los asesinatos de tres personas del estado de Chihuahua vinculadas al consulado norteamericano, en represalia a las consideraciones y favores que tenían para con los integrantes del Cártel de Sinaloa.
Un informante identificado como Fernando Arámbula reveló que desde que comenzó la estrategia de seguridad en Juárez, el gobierno intentó una alianza con el cártel de Sinaloa, hecho que provocó que los contrarios conformaran un grupo denominado Gente Nueva, Nuevo Pueblo, para combatir al Cártel de Sinaloa.
Uno de los fundadores de esta banda, fue un ex policía y líder del Cártel de Juárez llamado Julio Porras, quien con información oficial quiso actuar en contra de Guzmán Loera junto a Vicente Carrillo Fuentes “El Viceroy”, pero que le costó casi la vida, luego de que fuera atacado y lesionado durante una emboscada, donde fallecieron tres de sus aliados.
Porras posteriormente reclutó a uno de los lugartenientes de El Chapo, José Esparza, quien era informante, para no revelar datos sobre los movimientos de las drogas y a su vez conseguir datos importantes de otros informantes, para competir con la agrupación de Guzmán Loera, quien planeaba sacar a los policías que protegían al Viceroy.
Arámbula era uno de los encargados de conseguir información de autoridades de alto nivel para que El Chapo pudiera continuar en libertad sus operaciones ilegales, sin embargo, al convertirse en informante nunca dijo ser parte del Cártel de Sinaloa.
Otro informante del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EU (ICE, por sus siglas en inglés), es Mario Núñez Meza, conocido como el ‘M10’ o ‘Mayito’, presunto responsable de más de 300 asesinados y relacionados con el hallazgo de más de 20 fosas clandestinas en Durango, quién de acuerdo con autoridades federales, era un ex policía municipal que se convirtió en jefe de plaza de Guzmán. El ‘Mayito’, fue capturado en un operativo en 2013.
Los datos fueron conseguidos tras los juicios de los informantes, ocurridos entre 2010 y 2013, quienes entregaron información al gobierno federal a cambio de reducir sus sentencias, en algunos casos de posibles cadenas perpetuas; algunos de ellos lograron cambiar sus sentencias en recompensa de lo revelado que permitió afinar los operativos para dar con Joaquín Guzmán.
Asimismo, la publicación detalló que de acuerdo con analistas el Cártel de Juárez se ha fortalecido tras la aprehensión de ‘El Chapo’; pues han continuado los asesinatos, presuntamente como ajuste de cuentas tras enterarse de la alianza entre autoridades estadounidenses y el sinaloense, en busca de recuperar territorio.