Villahermosa─ De una regidora del cabildo de esta capital, Beatriz Luque Grenne se convirtió en secretaria de Educación en el sexenio de Andrés Granier y una de las colaboradoras más cercanas al ex mandatario, quien es indagado por peculado y uso indebido del servicio público.
La profesora de preescolar, en sólo cuatro años en la administración estatal, logró lo que pocos docentes harían: hacerse de un patrimonio que incluye tres lujosas residencias, dos casas y dos terrenos adquiridos en el mismo año (2010) por una operación comercial de más de 9 millones de pesos.
Inmuebles que se ubican en el exclusivo fraccionamiento Puerta de Hierro, en el fraccionamiento Casa del Árbol etapa tres y lotes en el fraccionamiento San Clemente en Villahermosa, según consta en el Registro Público de la Propiedad de esta ciudad.
En Puerta de Hierro desembolsó 7.2 millones de pesos por tres mansiones que puso a nombre de sus hijos Beatriz Amalia y Jorge Jesús Beraun Luque. Se tratan de inmuebles con 236 metros cuadrados de construcción, con un valor de operación de 2.4 millones de pesos, ubicadas en la calles Robles y Encinos.
Luque Greene, quien dimitió a la Secretaría de Educación a finales de 2011 para buscar una candidatura al Congreso local por el PRI, que perdió, era una de las personas más allegadas a Granier desde que El Químico fue edil del municipio de Centro y ella fungió como una regidora.
Luque Greene realizó su campaña proselitista sin solicitar licencia para dispensar el pago de sus dos plazas como maestra y siguió devengando su sueldo, incluso su aguinaldo, por lo que la administración de Arturo Núñez le inició un procedimiento administrativo para cancelarle sus plazas por violar la norma electoral.
Una de las casas que compró por 2 millones 452 mil 500 pesos se ubica en la calle encinos en el conjunto habitacional Puerta de Hierro, casa uno, manzana cinco, con 362 metros cuadrados, inscrita en el Registro Público de la Propiedad el 25 de marzo de 2010, según escrituras.
Así fueron adquiridas las otras dos residencias, con una diferencias de adquisición de sólo dos meses, en Puerta de Hierro.
Los inmuebles fueron conseguidos para la propiedad Beatriz Luque, pues en las escrituras se establece que los compraba “para los derechos de uso, usufructo y habitación vitalicios”.
En su gestión, Luque Greene otorgó doble y triple plazas a sus hijos, sin que tuvieran la carrera de maestros, como es el caso de su hija Amalia Beraun, quien también se desempeñaba como directora de Relaciones Internacionales del Instituto de la Mujer.
El reparto de plazas se dio de manera discrecional, gracias a que durante su gestión se “desapareció” la Comisión Mixta de Escalafón —órgano encargado de prorratear entre los trabajadores del magisterio las plazas— del organigrama de la Secretaría de Educación de Tabasco.
La actual administración halló que en la gestión de Luque se tenía un contrato con la empresa transportadora de valores Cometra por 100 mil pesos mensuales, pero no era para llevar recursos a la dependencia, sino para retirar dinero que presuntamente cobraba por la venta de plazas.