REYNOSA, Tamps.- El exgobernador de Tamaulipas Eugenio Hernández Flores recibió sobornos del grupo criminal “Los Zetas” y “lavó” el dinero en cuentas bancarias de Texas a través del empresario lagunero Guillermo Flores Cordero, informó la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) en la Corte Federal de Corpus Christi.
Guillermo Flores Cordero fue detenido, junto con su esposa Leticia María de Guadalupe Galán Villalobos, en agosto de 2013 en San Antonio. Posteriormente se declaró culpable de lavado de dinero en una corte de Corpus Christi, donde actualmente se le sigue un proceso judicial.
Este jueves, el diario San Antonio Express News reportó la transcripción de las declaraciones de empresario, vertidas en una audiencia de la Corte Federal de Corpus Christi.
“Él utilizó empresas ficticias para enviar dinero de México a cuentas bancarias en el Valle del Río Grande a nombre de terceros, para encubrir la procedencia de los fondos”, dijo la Fiscal Asistente Julie Hampton.
Entre los clientes de Flores, según la transcripción, se encuentran Hernández y miembros de su familia, reportó el diario de San Antonio.
“Eugenio Hernández ha sido identificado por la DEA como quien recibió de sobornos del cártel de drogas ‘Los Zetas’, una organización criminal transnacional, a cambio de que éste tuviera la capacidad para operar sin restricciones en Tamaulipas, mientras fue gobernador”, agregó Hampton en la audiencia.
“Hernández tenía buenas razones para ocultar el origen del dinero”, dijeron los fiscales.
El empresario lagunero “lavó” entre 2009 y 2012 al menos 30 millones de dólares a través de empresas ficticias. Parte de ese dinero era propiedad del exgobernador de Tamaulipas y otros de sus clientes, por los que ganó 2.5 millones de dólares en comisiones.
Las autoridades federales le han incautado Flores Cordero un jet particular, millones de dólares en cuentas bancarias así como su casa en el sector de El Dominion, al norte de San Antonio.
Eugenio Hernández Flores fue gobernador entre 2005 y 2010, actualmente radica en España, pero las autoridades mexicanas no han solicitado su extradición a pesar de que la PGR también tiene conocimiento de los ilícitos cometidos durante su mandato.