Tamaulipas.- La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) informó que el ex gobernador de Tamaulipas Eugenio Hernández Flores recibió sobornos de los Zetas durante su mandato y lavó ese dinero en el sur de Texas.De acuerdo con el diario texano San Antonio Express, las acusaciones contra Hernández, quien fue gobernador de 2005 hasta 2010, salieron a la luz en una audiencia de declaración del 5 de diciembre del empresario mexicano Guillermo Flores Cordero en una corte federal de Corpus Christi.
Durante la audiencia, los fiscales dijeron que Flores fue declarado culpable de un cargo de conspiración de lavado de dinero.
"Él utilizó empresas ficticias para enviar dinero de México a cuentas bancarias en el Valle del Río Grande a nombre de terceros, para encubrir la procedencia de los fondos", dijo la Fiscal Asistente Julie Hampton.
Entre los clientes de Flores, según la transcripción, se encuentran Hernández y miembros de su familia.
"Hernández tenía buenas razones para ocultar el origen del dinero", dijeron los fiscales.
"Eugenio Hernández ha sido identificado por la DEA como quien recibió de sobornos del cártel de drogas Los Zetas, una organización criminal transnacional, a cambio de que éste tuviera la capacidad para operar sin restricciones en Tamaulipas, mientras fue gobernador", dijo Hampton en la audiencia.
Explicó que uno de los instrumentos o métodos para mover las ganancias ilícitas obtenidas en México por el ex gobernador y sus co-conspiradores en EU fue un esquema de lavado de dinero elaborado.
"Este esquema fue desarrollado por Guillermo Flores Cordero", señaló.
Dijo que entre 2009 y 2012, Flores utilizó sociedades ficticias para transferir 30 millones de dólares a EU para sus clientes y ganó 2.5 millones de dólares en comisiones.
Las autoridades federales le han incautado millones de dólares en cuentas bancarias en Estados Unidos, así como su casa en el sector de El Dominion, al norte de San Antonio.
Flores se encuentra preso en espera de su sentencia en octubre.
Mientras tanto, en México, el ex gobernador de Tamaulipas no es investigado por las autoridades.
El año pasado, los fiscales de Estados Unidos en Brownsville abrieron una acusación en contra de Tomás Yarrington Ruvalcaba, quien fue gobernador antes que Hernández, por lavado de dinero y tráfico de drogas.