Rafael Caro fue uno de los narcotraficantes más famosos durante la década de los años 80. Fundó el Cártel de Guadalajara, junto con Miguel Ángel Félix Gallardo
Luego de la detención de Rafael Caro Quintero, en abril de 1985, Juan José Esparragoza Moreno, alias El Azul, uno de los más respetados jefes mafiosos,convocó a una junta de "principales y antiguos" para proponer una solución salomónica: la repartición del territorio mexicano.
Así fue como, a la postre, surgieron cuatro grandes cárteles: Tijuana, a cargo de los hermanos Arellano Félix y Jesús Chuy Labra; Sinaloa, dirigido por Joaquín El Chapo Guzmán Loera y Héctor Luis El Güero Palma Salazar; del Golfo, controlado por Juan García Ábrego, y el de Juárez, liderado por Amado Carrillo Fuentes El Señor de los Cielos.
En el rancho El Búfalo, acondicionado con lo mejor de la tecnología agropecuaria, trabajaban muchos hombres que con su dinero mantuvieron a una gran cantidad de familias y con ello la economía de la región subió.
"Llegaban los camiones de carga a las tiendas y compraban todos los víveres; ropa, calzado y lo que hubiera, era para llevarlo a los trabajadores de El Búfalo, dice Alberto Rivera, un periodista que entonces cubrió la información.
Ese rancho, se dijo, operaba bajo la protección de todas las corporaciones policiacas y hasta del Ejército, pues incluso, al entonces secretario de la Defensa Nacional, Juan Arévalo Gardoqui, se le involucró de manera extraoficial con el escandaloso asunto del rancho El Búfalo, propiedad de Rafael Caro Quintero, luego de que se descubriera que en sus más de 3 mil hectáreas se sembraba droga con los medios técnicos más modernos y la protección de militares.
Quintero fue uno de los narcotraficantes más famosos durante la década de los años 80. Fundó el Cártel de Guadalajara, junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo "Don Neto".
Es acusado del asesinato del Agente de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), Enrique Camarena Salazar y de su piloto Alfredo Avelar.
Fue detenido el 4 de abril de 1985 en Costa Rica junto con Sara Cristina Cosío Vidaurri Martínez, hija del ex secretario de educación de Jalisco, César Cosío Vidaurri, y sobrina del ex gobernador Guillermo Cosío Vidaurri.
Caro Quintero fue sentenciado a 40 años de prisión, de los cuales pasó los primeros años en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) del Altiplano, antes conocido como Almoloya, en el Estado de México.
En el 2007, fue trasladado a Puente Grande, hasta que en el 2010 un juez federal le concedió un amparo para que fuera trasladado al Reclusorio Preventivo de Guadalajara, donde se espera sea liberado en las próximas horas.