Parangaricutiro, Michoacán.- Luego de una intensa búsqueda que comenzó desde el pasado martes, cuando fueron hallados los restos de un hombre, mismos que estaban sepultados en una fosa clandestina en un predio ubicado en las cercanías del Volcán Paricutín, en esta municipalidad, las autoridades estatales y federales finalmente localizaron los cadáveres de tres personas más, que trataban de encontrar en esa misma zona, luego de que un detenido por estos hechos les dijera que las había inhumado ilegalmente en dicha área.
El hallazgo de los cuerpos fue durante la mañana de este domingo; dos de los fallecidos tenían aún algunos restos de piel, mientras que el tercero ya era solamente una osamenta, revelaron los expertos de la Subprocuraduría Regional de Justicia.
Asimismo, se indicó que estos tres entierros fueron encontrados muy cerca del primero, el cual fue localizado precisamente el martes 29 de julio pasado, en una brecha que comunica esta población con El Paricutín.
El sujeto que está relacionado con este asunto es Luis Alberto Botello, quien confesó ante la representación social haber cobrado dinero al crimen organizado por haber enterrado clandestinamente a estos cuatro ciudadanos, uno de ellos que ya fue identificado y reclamado por sus deudos, mismo que respondía en vida al nombre de Martín Mayo Ventura, de 33 años de edad, vecino de esta localidad de Nuevo San Juan Parangaricutiro, cabecera de esta demarcación, en tanto, los otros tres fallecidos permanecen en calidad de desconocidos, explicaron fuentes allegadas a la fiscalía