Agencias federales de Estados Unidos alimentaron guerra entre los cárteles en Ciudad Juárez, Chihuahua, al facilitar el tráfico de drogas del Cártel de Sinaloa e incluso ayudándolo a combatir a su competencia en esa ciudad, el Cártel de Juárez, revela el diario estadounidense The Daily Beast.
“Hay numerosas acusaciones de que agencias federales de combate al narco facilitaron el tráfico de algunos cárteles. Y aún peor: que ellos tomaron parte en sus guerras, ayudando a un cártel en contra de otro en una orgía de derramamiento de sangre”, dice el medio.
Señala que hay evidencias sustanciales y testimonios que sugieren que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense (ICE por su sigla en inglés) facilitó el tráfico de importantes cargamentos de droga en 2007 y 2008 a sus informantes, quien pertenecían al Cártel de Sinaloa, al otorgarles visas de entrada a Estados Unidos.
Esto ocurrió en el tiempo en que el Cártel de Sinaloa, dirigido por Joaquín “Chapo” Guzmán, desarrollaba una ofensiva para apoderarse del territorio del Cártel de Juárez.
El diario refiere dos hechos reveladores de la supuesta colaboración entre agentes federales de Estados Unidos y el Cártel de Sinaloa.
Uno de ellos fue la declaración judicial de un ex sicario del Cártel de Juárez, quien en febrero testificó haber coordinado los asesinatos de tres empleados del consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez en 2010, como respuesta al trato favorable que Estados Unidos daba a sus enemigos en el Cártel de Sinaloa. El ex sicario también dijo haber notado que sus oponentes vendían cocaína barata de forma regular en El Paso, y sospechó que eso era posible porque alguien en el consulado estaba dando visas a los miembros del Cártel de Sinaloa para ingresar drogas a territorio estadounidense con mayor facilidad.
El otro hecho que despertó suspicacias ocurrió en abril, cuando una fuente de la Oficina de Seguridad Diplomática dijo a la revista Newsweek que sospechaba que un oficial de seguridad regional de alto rango en el consulado de Juárez tramitaba visas de forma irregular, poniendo a los empleados del consulado en peligro de violentas represalias.
Pero lo que dio sustento a la investigación de The Daily Beast fue la revisión que hizo de miles de registros de la corte federal, reportes policiales, el testimonio ante la Corte de Fernando Arámbula, un traficante del Cártel de Sinaloa, así como entrevistas con docenas de fuentes en Ciudad Juárez relacionadas con la guerra entre cárteles.
El origen del apoyo
El origen de la trama, refiere el medio, está en las primeras fases de la estrategia en Ciudad Juárez, cuando los agentes federales comenzaron a construir una red de informantes que tuvieran posiciones de autoridad en el Cártel de Sinaloa.
Durante dos décadas, el Cártel de Juárez había controlado el tráfico de drogas en el norte de Chihuahua, cercano a las ciudades de Texas y Nuevo Mexico. Pero en 2006, el Cártel de Sinaloa buscó apoderarse de la “plaza” de Juárez para allegarse el mercado estadounidense.
Uno de los jefes del Cártel de Juárez, Julio Porras, se percató de la situación y sugirió al líder de la organización, Vicente Carrillo, “El Viceroy”, buscar una “solución diplomática a la crisis”, refiere el diario.
Sin embargo, la estrategia no pudo implementarse, pues Porras fue atacado y huyó a El Paso, donde ofreció refugio a gente del Cártel de Juárez para que se unieran al cártel contrario, el de “Chapo” Guzmán. Se llamaron a sí mismos Gente Nueva, consigna el medio.
Para ese momento, un grupo especial de investigadores de ICE en El Paso había empezado a recolectar información sobre el Cártel de Juárez, al que tenía en la mira.
Porras estuvo dispuesto a colaborar con ICE. “Socios criminales de él en ese tiempo han testificado que ‘Chapo’ autorizó a sus hombres cooperar con el ICE contra la organización de ‘El Viceroy’, asienta The Daily Beast.
Entre esas personas estuvo José Esparza, líder de una red de distribución de cocaína, cristal y marihuana a través de El Paso.
Según el diario, “en el tiempo en que Esparza fue informante de ICE, traficó cargas de mil 600 libras de marihuana a Detroit y Atlanta. Recientemente él había ingresado con dificultad un cargamento de mil libras de marihuana a Muskogee, Oklahoma, en un tráiler lleno de piñatas”.
Otros de los informantes del ICE que el diario menciona son Fernando Arámbula, quien fungía como una especie de sustituto de “El Chapo”, y a Mario Nuñez Meza, alias “M10” o “Mayito”, ex policía municipal y jefe de plaza del Cártel de Sinaloa en Chihuahua.