Hoy, hace un año, en medio de un cuestionado amparo, fue liberado de Puente Grande, Rafael Caro Quintero, quien fuera señalado como el homicida del ex agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena Salazar.
Tras su liberación, la Procuraduría General de la República apeló la decisión del juez y solicitó una orden de recaptura, pero desde entonces se desconoce su paradero.
La noticia causó revuelo en Estados Unidos y el gobierno de ese país señaló que Caro Quintero seguía siendo un prófugo de la ley y ofreció una recompensa de 5 millones de dólares, por información que ayude a su recaptura