Monterrey.- Lo que un investigador halló en Tamaulipas, es digno de un parte de guerra.
Tras años de desinformación o de la ausencia de ella por parte de los medios de comunicación, algunos trozos de la historia de terror que experimentaron los tamaulipecos fueron revelados este lunes en Nuevo León.
Fueron 93 fosas halladas sólo del 2011 al 2013,con 258 cuerpos distribuidos en 15 municipios. Es decir, representa la mitad de los que se encontraron en México: 488 cadáveres en 222 fosas.
Hasta hoy se conoce el terror que sacudió durante años a Tamaulipas: ocho coches bomba hicieron detonación de agosto del 2010 a julio del 2012 contra corporaciones, medios de comunicación y civiles, según el investigador que por razones obvias pidió el anonimato.
Se presentaron cuatro fugas de reos de los penales de Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo y Miguel Alemán; del 2006 al 2008 se fugaron 28 internos; del 2010 al 2013: 377 internos.
Se contabilizaron 86 internos muertos en los cuatro penales durante un lapso de 5 años.
Los servidores públicos no estuvieron ajenos a esta guerra del narco y es que el investigador registró a 69 funcionarios como desaparecidos en el lapso de cuatro años: del 2010 al 2014, donde el 90 por ciento pertenecían a corporaciones de seguridad.
Sólo en el 2012, 49 cuerpos fueron dejados en autos abandonados en estacionamientos de centros comerciales y frente a instalaciones oficiales de las presidencias de Mante y Laredo.
El "parte de guerra" apunta que fueron 627 mujeres desaparecidas y 2 mil 059 hombres desaparecidos.
Los ciudadanos de otro a países tampoco se salvaron. Se identificó a 50 ciudadanos norteamericanos y a un canadiense, de Québec, como desparecidos.
Los desplazados es un dato que deja perplejo. Tan sólo en Ciudad Mier se contabilizó un éxodo de un 95 por ciento, es decir, hasta 2 mil personas desde noviembre del 2010; 200 personas de Jiménez Poblado La Fe del Golfo, y de El Barranco 250 habitantes huyeron.
Entre el 2007 y 2009 se registraron 266 muertes vinculadas al crimen organizado; en el 2010, un alud de ejecuciones: mil 208, contra las 555 del año pasado.
Hace 10 años no había indicio de secuestro en Tamaulipas; nueve años después se estableció un registro de 11 delitos de este tipo; en 2010, 8 mil 586 robos de autos contra 3 mil 594 en 2013.
La estela de terror y destrozos fueron más allá, cuando la ciudadanía de Tamaulipas quedaron si medios de comunicación que informaran, ya que fueron amenazados por el crimen organizado o por autocensura, para evitar mayores riesgos a las vidas de los periodistas.