La policía antinarcóticos inició el miércoles la incineración de 7,7 toneladas de cocaína, la mayor incautación de droga en este país, que por la cantidad su destrucción demandará al menos siete días, anunciaron las autoridades.
La droga fue traída vía aérea desde la norteña ciudad de Huanchaco donde la semana anterior agentes de la División de Investigaciones Especiales, una unidad élite antinarcóticos que recibe apoyo de la DEA estadounidense, incautó la cocaína oculta en el interior de miles de rocas de carbón almacenadas en una casa rural ubicada muy cerca del Pacífico.
Los agentes antinarcóticos capturaron a dos mexicanos y actualmente verifica sus verdaderas identidades. La cocaína, que tenía su origen en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, iba a ser exportada vía marítima hacia España y Bélgica.