Jesús Tapia, uno de los líderes de Los caballeros templarios, quien era de los más buscados por la Procuraduría General de la República ya que se le atribuye el crimen de 12 agentes federales en 2009, fue capturado por elementos de la fiscalía de Michoacán.
La PGR ofrecía una recompensa de hasta 3 millones de pesos para quien diera información que ayudara a dar con el paradero de este sujeto, quien presuntamente servía de forma directa a Servando Gómez Martínez, La Tuta, jefe máximo del grupo criminal.
La procuraduría de Michoacán informó que Jesús Tapia Sánchez y/o Jesús Tapia Tapia fue presentado ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), luego de ser aprehendido durante un operativo de seguridad y vigilancia implementado por los agentes ministeriales.
En los momentos de su detención, el inculpado se desplazaba en una camioneta Jeep y tenía en su poder un arma larga modelo G-3, calibre 308 con 52 cartuchos útiles calibre 7.52, tres cargadores y un portacargadores.
Al ser requerido, dijo ser integrante de un grupo delincuencial y advirtió a los agentes ministeriales que de no ser liberado les pasaría lo mismo que a los policías federales que fueron asesinados en el municipio de Arteaga, cuyos cuerpos fueron localizados en las inmediaciones de la autopista Siglo XXI, tramo Cuatro Caminos-Las Cañas en julio de 2009.
Tapia fue trasladado ante el agente del Ministerio Público, donde hizo referencia de su participación en los hechos ocurridos hace cinco años en el municipio de Arteaga.
Asimismo, manifestó que este crimen fue perpetrado por instrucciones de Servando Gómez, luego de que descubrieron que los agentes realizaban labores de inteligencia en el municipio.
Sobre esta acción operativa se hizo de conocimiento a la Procuraduría General de la República, por lo que una vez que se realizaron las diligencias correspondientes, el detenido fue trasladado a la SEIDO, misma que resolverá su situación jurídica.
La procuraduría michoacana continúa con las investigaciones, ya que existen indicios de que el inculpado se encuentra relacionado en otros hechos delictuosos.