La Fiscalía General del Estado (FGE) presentó a cinco supuestos sicarios integrantes del Cártel de Sinaloa, a quienes se les atribuye el doble homicidio cometido el pasado miércoles en El Sauzal.
Luis Adrián Zúñiga González, de 19 años; Jesús Alberto Hernández Mijares, de 18; Jorge Antonio Soto Padilla, de 21; Jesús Alejandro Muñoz Rábago, de 19, y Manuel Iván López Gamiño, de 24 años, fueron detenidos por la Policía Estatal Única (PEU) en posesión de 24 dosis de mariguana y un arma de fuego.
De acuerdo con la FGE, el grupo se dedicaba también a la venta de droga en el fraccionamiento Riberas del Bravo.
A estas personas se les inculpa de una agresión a mano armada contra tres personas en el exterior de una desponchadora en el ejido El Sauzal, en el Valle de Juárez.
En el ataque falleció el conductor de una unidad de transporte, quien acudió a que le repararan un neumático del camión y fue baleado junto con el encargado del negocio y su ayudante.
En este hecho, registrado el pasado miércoles 17 de septiembre, falleció al instante Ricardo López García, de 27 años, y más tarde en el Hospital General murió Rodolfo Hernández Carbajal, de 46 años.
La investigación realizada en menos de 48 horas por los agentes de la Policía Ministerial Investigadora arrojó como resultado que Zúñiga González fue quien disparó la pistola calibre .45 contra las tres personas. Al momento del ataque estaba junto a él Muñoz Rábago y ambos recibieron supuestamente de Soto Padilla la orden de asesinar al encargado de la desponchadora, informó la FGE.
Hernández Mijares presuntamente participó como “halcón”, mientras que López Gamiño fue quien escondió en unas tapias el arma de fuego calibre .45, la cual lograron recuperar los investigadores, dio a conocer la Fiscalía.
El arma fue sujeta a un análisis de balística forense y se estableció que fue la misma que utilizaron en el ataque contra el negocio de reparación de llantas, según la información que aportó la dependencia estatal.
La autoridad investigadora dijo que el móvil del crimen fue que los encargados del negocio eran rivales al pertenecer a otro grupo del crimen organizado y el chofer del camión resultó víctima circunstancial del hecho, pues llegó a reparar un neumático de la unidad que conducía.
Los detenidos son investigados para establecer si han participado en otros asesinatos.