Miguel Ángel Treviño Morales, conocido como El Z-40,promovió cuatro juicios de amparo.
El líder de Los Zetas –detenido el lunes– ha sido señalado, entre otros crímenes, por la matanza de más de 200 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, en 2010 y 2011.
La solicitud de los amparos, hecha el 16 de julio, la presentó ante el Juzgado Primero de Distrito de Amparo en Materia Penal, en contra de la Procuraduría General de la República y la SEIDO.
Las peticiones quedaron radicadas en los expedientes 715, 716, 717 y 722/2013 del referido juzgado con sede en el Distrito Federal, por presuntas violaciones a sus garantías al momento de su detención.
Sólo uno de los amparos fue admitido. Otro de ellos, en contra del procurador de la República, le fue negado. En ninguno se determina la suspensión provisional de los actos judiciales en su contra.
La protección de la justicia federal fue promovida en contra el procurador de la República, el titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la PGR; el titular de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra la Salud de la SEIDO.
El juez aceptó la petición del amparo 717/2013 en contra del titular de Unidad de Investigación por Delitos Contra la Salud.
Colaboración de Estados Unidos
Contrario a lo que el gobierno federal quiso dar a entender, agentes estadunidenses estuvieron involucrados en la detención de Miguel Ángel Treviño El Z-40, líder de Los Zetas, de acuerdo con la edición impresa del diario estadunidense The New York Times.
La detención efectuada por la Secretaría de Marina (Semar) la madrugada del lunes 15, contó con “apoyo de inteligencia” y “varios meses de compartir información” con Estados Unidos, de acuerdo con el reportaje titulado “Captura de jefe criminal en México parece cerrar un capítulo brutal”.
Esta colaboración se da a conocer en pleno escándalo del espionaje mundial que realiza Estados Unidos. Países espiados de Latinoamérica han manifestado enérgicas protestas, pero el mexicano sólo ha dicho que va a investigar.
El texto del Times dice: “Autoridades estadunidenses jugaron un papel importante detrás de la detención de El Z-40, y posteriormente, confirmaron su identidad a través de pruebas biométricas y de ADN, de acuerdo con funcionarios de ambos países, quienes pidieron el anonimato”.
De acuerdo con un “alto funcionario estadunidense”, Treviño hizo varios viajes a Nuevo Laredo para visitar a un hijo, cerca de la zona donde fue capturado, dice el texto firmado por Randal C. Archibold y Ginger Thompson.
Según Art Fontes, un exfuncionario del FBI que pasó varios años rastreando a Treviño, el capo pretendía comprar su libertad con los dos millones que llevaba en el vehículo cuando fue detenido.
El diario califica el ocaso de la carrera de Treviño como un “desenlace tranquilo” que ocultó públicamente el caos y la violencia que caracteriza al cártel de Los Zetas.
“Los Zetas se convirtieron en una víctima de un éxito perverso”, dice The New York Times.
“El peligro es que el descabezamiento de Los Zetas fragmentará la organización en pequeñas pandillas que ocupen las mismas técnicas para extorsionar y traficar con drogas”, explican.
El diario neoyorquino entrevista a un funcionario anónimo que habla de la nueva estrategia del gobierno de Peña Nieto contra el crimen organizado.
“Un alto funcionario estadunidense describe una reunión con sus homólogos en la Ciudad de México. ‘Lo que tengo de esa reunión es que México quiere demostrar que puede manejar esa lucha por sí mismo, o por lo menos bajo sus propias condiciones’, dijo.”
Treviño es buscado en Estados Unidos por tráfico de drogas y armas.
Hasta el momento, el gobierno mexicano no ha reconocido explícitamente la ayuda de Estados Unidos en la captura del capo de la organización delictiva más sanguinaria del país. Al contrario, en la conferencia de prensa en la que se preguntó explícitamente al respecto, la respuesta fue que México había capturado al capo “prácticamente” solo.
PGR augura tiempo de paz
La detención de El Z-40, líder del más “terrible” y “sanguinario” cartel de Los Zetas, dará una “pausa en la violencia”, aseguró Jesús Murillo Karam, procurador general de la República (PGR).
“Ello no implica que el crimen haga una pausa. Tenemos que seguir luchando intensamente. Creo que la forma en que lo estamos haciendo, con métodos tecnológicos, de comunicación, con coordinación como un plan bien planteado, vamos a poder someter al crimen, pero por lo pronto (esta detención) a mi gusto reducirá la violencia”, dijo en entrevista con Joaquín López Dóriga, transmitida por Radio Fórmula.
“Por principio de cuentas detenemos a alguien cuya caracterización la ha hecho muy bien, es un hombre sanguinario, es un hombre que generó la violencia. Si recordamos la historia de esto (la violencia), empezó con Los Zetas y es justamente éste (Treviño Morales), uno de los que más se distinguían en ese sentido, respondió.
Al señalarle el revuelo que casó en redes sociales el hecho de que El Z-40 no estuviera esposado cuando fue ingresado a las instalaciones de la SEIDO, el titular de la PGR señaló que se debió a que estaba perfectamente vigilado y no había riesgo de que pudiera fugarse. Aclaró que de lo contrario habría sido un exceso, y se cuidó mucho el no violentar sus derechos humanos.
Corriendo entre matorrales
Ángel Treviño Morales intentó escapar corriendo antes de que marinos lograran capturarlo el lunes, en el mayor golpe del actual gobierno al narcotráfico.
Un funcionario del gobierno federal reveló a The Associated Press (AP) que cuando un Black Hawk de la Marina mexicana maniobró para detener la camioneta Ford Super Duty plata modelo 2013 en la que viajaba Treviño, el escolta y el contador que lo acompañaban se tiraron de inmediato al suelo, pero el capo intentó huir.
La fuente de AP añadió que el sospechoso se cayó en al menos una ocasión y sufrió varios rasguños al correr entre los matorrales, pero finalmente fue capturado sin que se hubiese hecho un solo disparo.