La estructura de mando de Los Zetas parece haber sufrido golpes existenciales bajo la presidencia de Enrique Peña Nieto, de acuerdo con la lista de 69 jefes criminales capturados o muertos en el último año.
Pero la foto general del crimen organizado parece extrañamente intocada, dice un análisis de InSight Crime.
Según este grupo que se dedica al análisis del crimen organizado en la región latinoamericana, los golpes a Los Zetas han afianzado a otros grupos de por sí poderosos, como el que comandan Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada.
Analistas nacionales y extranjeros afirmaron durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa que el ataque a otras organizaciones criminales había logrado posicionar a Guzmán, quien se fugó mientras Vicente Fox Quesada fue Presidente y escaló… hasta la lista Forbes de los hombres más ricos del mundo.
“A medida que Los Zetas han sido abatidos, los cárteles del Golfo y de Sinaloa han recuperado el dominio criminal en Monterrey”, ejemplifica el análisis. “Sinaloa también ha ganado una posición dominante en Ciudad Juárez, donde los asesinatos contabilizados este año son alrededor del 15 por ciento de los de 2010, cuando la guerra de pandillas de la ciudad alcanzó su punto máximo”, consideró InSight Crime.
Las cifras publicadas por la oficina del Procurador General de la República –en respuesta a una petición de acceso a la información por parte de la agencia Associated Press– muestran que 23 jefes de alto y mediano nivel de Los Zetas fueron arrestados y otros cuatro murieron desde el pasado mes de diciembre, incluyendo a Miguel Ángel Treviño, Z40, quien fue detenido por infantes de Marina en julio.
Los Zetas están entre los 69 jefes de pandillas que los funcionarios mexicanos afirman haber eliminado desde que Peña asumió el cargo, en diciembre pasado. Pero estos mismos funcionarios se niegan a nombrar a los 53 criminales que quedan en una lista de 122 elaborada por funcionarios de seguridad federales, dice InSight Crime. El segundo grupo más golpeado en 2013 fue el hasta ahora poco conocido Cartel de Occidente, que las autoridades dicen que opera en el área de La Laguna de Durango y Coahuila. Lleva 17 jefes arrestados.
Pero del Cártel de Sinaloa sólo siete jefes menores fueron capturados y dos murieron. Joaquín “El Chapo” Guzmán es considerado el capo más poderoso de México, recuerda el grupo de análisis del crimen en América Latina. “Pero la liberación de la lista de jefes criminales muertos o capturados se produjo un día después de que marinos mexicanos al parecer mataron a Gonzalo Inzunza, de 42 años, un teniente de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, durante un tiroteo en Puerto Peñasco. Conocido como ‘El Macho Prieto’, Inzunza fue un asesino de primer nivel de la también llamada Federación de Sinaloa; en los últimos años había dirigido las operaciones criminales en Sonora y Baja California”, dice el análisis de InSight Crime. Aunque la Marina dice que está muerto, el cuerpo de Inzunza permanece desaparecido.
“En agudo contraste con la política del ex Presidente Felipe Calderón, funcionarios mexicanos han minimizado este año la importancia de mostrar a los criminales detenidos o caídos, ofreciendo escasos detalles de sus roles”, dice el análisis de InSight Crime. El gobierno mexicano, agrega, cree que difundir la muerte y los arrestos de los jefes del narcotráfico, como lo hizo Calderón, “sólo sirvió para glorificar a los criminales a los ojos de los jóvenes impresionables”.
“Tal vez sea así. Pero la liberación forzada de la lista de capos muertos o capturados muestra que el gobierno de Peña ha continuado con la estrategia de Estados Unidos de atacar sólo a los capos, como lo hizo Calderón. [...] Los analistas han sostenido en el pasado que derribar el liderazgo de los criminales aumenta la violencia a corto plazo”, consideró el análisis.