En una alianza, miembros de la Policía Federal y de la autodenominada policía comunitaria tomaron la tarde de este lunes la cabecera municipal de Coahuayana, tras del asesinato de un conocido habitante de la zona.
Alrededor de las 13 horas, desconocidos que portaban armas de alto poder irrumpieron en el taller mecánico de Julio N. un hombre de trayectoria y respeto en la región Sierra-Costa nahua, a quien mataron a mansalva.
El homicidio, que se produjo mientras en Morelia el Gabinete de Seguridad Nacional anunciaba que la Federación asumiría la protección de los michoacanos, generó malestar ciudadano.
Ello propició que los hombres armados que desde hacía semanas se encontraban apostados en las inmediaciones de la cabecera municipal de Coahuayana, quienes se autodenominan policía comunitaria, ingresaran a la sede del poder local con sus armas a cuestas.
Lo insólito del evento es que los policías federales que resguardaban al grupo civil desde su aparición también se sumaron, o encabezaron la movilización, que desembocó en la ocupación de la alcaldía y de todos los accesos a la localidad.
Inclusive, policías federales y policías comunitarios realizaron cateos en múltiples inmuebles, en búsqueda de los posibles homicidas del mecánico Julio N.
La policía comunitaria que acechaba la cabecera municipal de Coahuayana en diversas ocasiones se deslindó de los grupos de autodefensa de Tepalcatepec y Buenavista Tomatlán, aunque siempre dijeron compartir el mismo repudio hacia los miembros del crimen organizado.