Las manifestaciones en favor de Joaquín El Chapo Guzmán, recluido en el penal federal del Altiplano, en el Estado de México, se extendieron ahora al estado de Durango, donde un grupo de seguidores del narcotraficante sinaloense convocaron a una marcha para el próximo sábado 8.
Melissa Montenegro, promotora de la manifestación, detalló que hasta el momento unas 500 o 600 personas han confirmado su asistencia, aunque también, dijo, ha recibido insultos y hasta amenazas de muerte. “Hay gente que te critica, te apoya y otra que le da igual”, dijo.
Montenegro señaló que el apoyo manifiesto al líder del Cártel de Sinaloa es en respuesta a la ayuda que el capo brindó a muchas personas. Joaquín Guzmán Loera, subrayó, “ha realizado más que cualquier gobierno”.
El capo “ha ayudado mucho sin hacerse propaganda, sin necesitar ninguna campaña, él ha ayudado mucho y se ha dado a conocer con sus acciones”, declaró en entrevista con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula.
“Conozco gente muy humilde que él ha ayudado porque él combate la pobreza, combate el hambre, y sin necesidad de hacerse ninguna propaganda como los otros presidentes, que para mí no sirven para nada”, apuntó.
La organizadora de la marcha admitió que está consciente de los cargos que enfrenta El Chapo, pero el gobierno –lanzó– es igual de delincuente.
“Cometen muchos delitos y ellos todavía nos ven la cara porque siempre se presentan frente a nosotros cuando nos hacen mil cosas a nuestras espaldas”, declaró.
Hasta ahora las autoridades de Durango no han hecho ningún señalamiento por ese tipo de movilización, pero la organizadora afirmó que no habría ningún motivo, porque “es un derecho el manifestarse pacíficamente, nosotros no queremos nada de violencia”.
Añadió:
“Yo no tengo ningún tipo de asistente económico como para hacer eso, yo voy a que la gente que quiera apoyarnos, que vaya, no se va a regalar absolutamente nada”.
La marcha del próximo sábado será la tercera que se organiza en menos de dos semanas para exigir la liberación de Joaquín Guzmán Loera, detenido el pasado 22 de febrero en Mazatlán, Sinaloa.
Las marchas anteriores se organizaron en Sinaloa, la primera el 26 de febrero y la segunda el pasado domingo 2. En ambas manifestaciones, convocadas a través de las redes sociales, participaron cientos de personas para hacer patente su rechazo a la extradición del líder del cártel de Sinaloa.
En la última marcha en Culiacán, 211 personas fueron detenidas por elementos policiacos, quienes además agredieron a tres periodistas del diario Noroeste que cubrían la manifestación. Por esos hechos, la Comisión estatal de Derechos Humanos inició una investigación.