"Con el argumento de que es parte de una averiguación previa, la Procuraduría General de la República reservó el peritaje que realizó para verificar la identidad del narcotraficante Heriberto Lazcano Lazcano, líder del cártel de Los Zetas, abatido en 2012".
La Procuraduría General de la República (PGR) clasificó como reservada la información sobre los peritajes que realizó para verificar la identidad del narcotraficante Heriberto Lazcano Lazcano, el abatido líder del cártel de Los Zetas, luego de que el cadáver fue robado, bajo el argumento de que la información es parte de una averiguación previa.
Esta posición de la dependencia contrasta con la difusión pública, que hizo la semana pasada, de cada uno de los estudios que sus expertos realizaron para identificar a otro capo de relevancia como Joaquín “El Chapo” Guzmán, que también forman parte de un expediente.
En ambos casos los datos del resultado de los peritajes permiten no dejar duda de la identidad de los presuntos delincuentes, que en el caso de “El Lazca” persisten.
El 7 de octubre de 2012, durante un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de Marina, Heriberto Lazcano fue abatido en Progreso, Coahuila; pero la madrugada del lunes el cuerpo fue robado por un grupo armado de una funeraria del poblado de Sabinas, habilitado como servicio médico forense. Tuvieron que pasar 15 horas para que el gobierno federal anunciara que las huellas dactilares correspondían a las del líder de ‘Los Zetas’.
Se manejaron datos que llevaron a la duda, como el que el cadáver tenía 1.80 metros de estatura, cuando los archivos oficiales del ex militar era que tenía 1.60 metros; después funcionarios de Coahuila indicaron que el cadáver robado pertenecía a un hombre que tenía una enfermedad terminal, pero después corrigieron. Al final se concluyó con las huellas dactilares y fotografías que se trataba del narcotraficante.
No obstante, la entonces Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (hoy SEIDO), el 22 de octubre de 2012 exhumó de un panteón de Pachuca, los restos de Gregorio Lazcano, padre del capo, al que se le extrajo una muestra de tejido ósea, para realizar un estudio genético; se aseguró que se tomó la medida ya que “se deben agotar los extremos legales”.
En una petición a través de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, se solicitó los resultados de los peritajes realizados para identificar a “El Lazca”, incluyendo los realizados tras la exhumación de los restos del padre y el destino de los expedientes abiertos en su contra.
La PGR informó que la Coordinación General de Servicios Periciales realizó los exámenes necesarios, pero debido a que “los datos solicitados se encuentran inmersos en una averiguación previa, por ende tienen el carácter de reservados”, a pesar de que han pasado más de 16 meses.
La dependencia sostuvo que todos los elementos del expediente “son estrictamente reservados” y que al divulgarlos “se estaría revelando información confidencial en menoscabo de las acciones contra la delincuencia organizada, y se disminuiría la eficacia de las acciones y las estrategias para su combate, antes, durante y después del proceso”, aunque no se explicó cómo el confirmar la identidad de un narcotraficante fallecido puede causar este agravio.
A diferencia de este criterio oficial basado en la propia Ley de Transparencia, la PGR el 25 de febrero pasado realizó una conferencia para ofrecer detalles pormenorizados sobre la identificación de “El Chapo” Guzmán.