–¿Se sacó usted la rifa del tigre?
–Sí. Yo sabía que era complicada la situación de un Presidente municipal. Es la estructura gobierno más cercana a la población y, a la vez, la más vulnerable, la más expuesta a los problemas y en Tepalcatepec por ser una zona limítrofe es una zona de disputa entre los grupos criminales que operan en Michoacán y los que operan en Jalisco. Es una revoltura de situaciones que, sin duda, potencian el riesgo de los presidentes municipales. Yo no sabía que estaban así las cosas. –¿Cuánto tiempo ha estado usted ausente de la Alcaldía?
–Desde mayo.
–¿Y usted gobierna Tepalcatepec?
–En algunas cosas, en cuestiones administrativas sí. A diferencia de otros municipios, por poner un ejemplo, pagamos los aguinaldos y las primas vacaciones sin necesidad de solicitar préstamos o adelantos de participaciones como la gran mayoría de los municipios michoacanos, incluso el gobierno del estado. Nuestras finanzas están sanas. Nuestros recursos han sido cuidados con mucha responsabilidad. En cuestiones de otro tipo, como las políticas, quienes tienen el control son las autodefensas. Existe un grupo liderado por el ex Presidente Uriel Farías que se mete, a través de sus operadores, a las sesiones del Cabildo, amenaza a sus integrantes y ordena en qué sentido votar.
–¿Por qué quedarse en una situación como esta?
–¿Por qué darle el gusto a quien les gané en las urnas, en un proceso constitucional? ¿Por qué entregarles algo que gané a punta de pistola?
–¿Pero es un tema de gusto o de gobernabilidad, en términos reales?
–La situación en que está Michoacán y más Tierra Caliente no está para el debilitamiento institucional. Si un Presidente municipal sale por las presiones de los grupos de autodefensa a punta de pistola es sentar el precedente de que cualquier adversario político de un Alcalde armará un grupo de autodefensa para quitarlo. La situación se replicará. El tema surgió en Tepalcatepec y ya luego los alcaldes reaccionaron sabiendo lo que les ocurriría si no se sometían a los grupos de autodefensas. Si yo hubiera sabido que el gobierno federal o estatal daría más importancia al dicho de las autodefensas que a las instituciones, desde el inicio me hubiera hecho autodefensa. Mi pecado fue querer ser institucional. Repito: yo no he cambiado mi discurso respecto de las autodefensas, a diferencia del Gobernador que primero las vinculó con un grupo criminal y luego se refirió a ellas como de sus amistades. Mi problema no es con las autodefensas. Yo reconocía el hartazgo de la ciudadanía.
–¿Y es ese hartazgo el que exige que usted se vaya?
–No. Quienes piden que me vayan son los Farías. Casualmente –ironiza– quienes fueron sus funcionarios cuando uno de ellos fue Alcalde son ahora los que reclaman mi salida. Ellos tienen representación al interior de las autodefensas, pero ese grupo no es la voz del pueblo. De lo contrario, ¿para qué queremos elecciones?
–¿No daría su solicitud de licencia definitiva posibilidad a las aguas de calmarse para que hubiera una transición pacífica?
–No, porque ellos no sólo quieren la salida del Alcalde, sino la instalación de una persona que esté a su voluntad.
–Hay quien está mostrando en Tepalcatepec registros contables que sugieren que usted desvió recursos.
–Son apócrifos. Es muy fácil falsificar documentos. A mí me auditaron todo 2012. Se concluyó en agosto de 2013 y estoy eximido de cualquier responsabilidad. Yo no puedo incidir en el trabajo ni en los tiempos de la Auditoría Superior de Michoacán. Los auditores realizaron seis observaciones administrativas y ninguna económica en todo el ejercicio fiscal. Son documentos falsos, como falso es que el Cabildo tenga facultades para declarar mi ausencia y de la Síndico o que tengan capacidad de designar un sustituto. Han amenazado funcionarios y regidores, han extraviado documentos. LA
CONQUISTA DE MICHOACÁN
–¿Ha discutido el asunto de su licencia con el Gobernador Fausto Vallejo?
–Con el Comisionado Alfredo Castillo. Solicité licencia por 60 días y ni eso les pareció a los señores de las autodefensas. Yo al Comisionado le di opción de solicitar una licencia temporal.
–¿Nunca definitiva?
–No. El Comisionado Castillo tiene una posición muy parcial. Está completamente del lado de los grupos de autodefensa o, más específicamente, de los operadores que a través de los hermanos Farías se dan. Es muy difícil dialogar con alguien que no tiene sensibilidad política.
–¿Se equivoca Alfredo Castillo?
–Se está equivocando. Está cometiendo errores y está confiando en personas que se aprovechan de su buena voluntad. No dudo de su capacidad, por algo el enviado del Presidente, pero carece de la sensibilidad política que da el haber tenido cargos de elección popular. Su formación es de policía y no de político. Lo que debe hacer un Comisionado es escuchar la posición institucional, en este caso al Presidente municipal, y a mí no me escuchó hasta pasado un mes, cuando ya se había reunido en público dos veces con las autodefensas. Una cosa que le reconozco es el saneamiento de la Procuraduría de Justicia y de la Secretaría de Seguridad Pública.
–Hasta le metieron un gol –comentó en referencia a la fotografía que tomaron al Comisionado con El Abuelo Farías, relacionado con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
–Hasta eso pasó. Le quiero decir al Comisionado que no le han metido un gol, sino varios. Se ha sentado a colaborar con personas con una calidad moral muy cuestionada. Él tiene los recursos para hacer investigaciones.
–¿Quiénes?
–Hay personajes en Tepalcatepec que obedecen a los hermanos Farías. El Abuelo es el jefe de todos. Uriel Farías fue Presidente Municipal y tuvo como directora del Instituto de la Mujer a Beatriz Sandoval, de directora de Asuntos Agropecuarios a Juana Reyes Cervantes y a Josefina Alemán como representante del Centro de Salud. Ese trío de señoras son las que tienen interlocución con el comisionado, organizan sus reuniones y le dicen qué hacer, con quién verse y con quién no. Esas señoras nunca anduvieron con los grupos de autodefensa ni cuidando una barricada. Pero son operadoras de los Farías. Juana Reyes manejó todos los apoyos federales y estatales para el campo y benefició a sus amigos. Se hará lo mismo nuevamente.
–¿Es un error entonces del Presidente Enrique Peña Nieto?
–(Silencio) Yo creo que pudo enviar a alguien mejor, a alguien con sensibilidad política, que es lo que se ocupa. Un ejemplo: El Comisionado Castillo relegó a quien fue dirigente estatal del partido, Antonio Guzmán, cuando el PRI recuperó el estado después de dos gobiernos priistas. Le entregó muchos votos a Peña Nieto. Era delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación y Castillo lo quitó. Esa es una afrenta al priismo michoacano. El error del comisionado Castillo es que no se ha rodeado de las personas adecuadas, está en un plan de conquista de Michoacán, sus colaboradores están en un plan arrogante y soberbio, sintiéndose más arriba que los michoacanos. Y los michoacanos somos rebeldes por naturaleza. A los purépechas ni siquiera los mexicas nos pudieron conquistar. Se pensaba controlar este asunto en meses y ahora es un descontrol total.
SUEÑOS DE NARCO, VISIONES DE MUERTE
–¿Temes usted por su vida?
–¡Sí!
–¿Se ha imaginado muerto?
–¡Sí!
–¿Cómo se imagina su muerte?
–Desafortunadamente violenta. Tengo miedo, tengo miedo. El 28 de abril de 2013 llegó un comando armado a la Presidencia Municipal de Tepalcatepec a amenazarme.
–Hay quien dice que la extorsión funcionaba de otra manera. Que llevaban a varios alcaldes con los ojos vendados a un paraje para que entregaran el dinero…
–No. Eso no… El pago de las extorsiones no era así, al menos en mi caso.
–Unos pocos alcaldes llegaban, según esa versión, con los ojos descubiertos y hablando con familiaridad con los Templarios, entre ellos La Tuta y El Chayo. Y dicen que uno de estos alcaldes era usted. ¿Es cierto?
–¡Es falso! Estos momentos se prestan para chismear. Dicen que yo negocié la gubernatura de Fausto Vallejo con La Tuta, cuando a este señor ni lo conozco y con Fausto Vallejo ni siquiera nos llevamos bien. Con el Gobernador hay una animadversión desde hace muchos años. Ya les gusté para ser el malo de la película. Nunca estuve en una reunión con esos tipos. Si alguna vez los presidentes municipales fuimos obligados a asistir a una reunión no fue con esos tipos. A diferencia de los presidentes municipales que me pudieran acusar, yo fui víctima desde mucho antes. No se vale que tan a la ligera se acuse sólo por una rivalidad política. No podemos devaluar más la política al nivel de pleito barrio. Hay muchos lobos con piel de oveja.
–¿Usted no es uno?
–No.
–¿Usted es una oveja?
–Yo soy un político con carrera, a diferencia de muchos. Yo puedo comprobar de dónde viene lo poco que tengo. Muchos otros no. No soy un improvisado y por esto me quieren dañar y manchar, como es el caso del Presidente de Chinicuila, Justo Virgen, que en algún momento me vio peligroso como candidato por una diputación por el mismo distrito. Él sabe mejor que nadie que todos somos víctimas. Ni ganas de tener preferencias con ellos.
–Michoacán es como un huracán en el pantano.
–Sí, el que esté libre de culpa que aviente la primera piedra.
–Usted arroja varias. ¿Es usted quien está libre de culpa?
–No, no.
–¿Cuál es la culpa de Guillermo Valencia?
–¡Híjole! Mi culpa no fue haber solicitado licencia permanente al cargo cuando me di cuenta de cómo estaban las cosas. Lo debí hacer los primeros días de enero de 2012. Ahora lo más fácil sería venirme al DF o irme a Estados Unidos a trabajar.
–Pero usted teme por su vida.
–Y por la de mi familia, pero ya estoy en esto.
–¿Lo va a morder el tigre que se sacó en la rifa?
–No lo sé.
–¿Usted quiere ser Gobernador de Michoacán?
–Siempre he querido ser Gobernador de Michoacán.
–¿Y sí tiene futuro político?