Enclavada en la sierra, Arteaga es la cabecera de uno de los municipios de mayor extensión territorial de Michoacán, con casi 6 por ciento de todo el estado. Pero también un sitio, que según sus habitantes, está satanizado.
Se hizo famoso por ser el lugar donde nació, creció, estudió y dio clases Servando Gómez, La Tuta, antes de convertirse en líder de La Familia michoacana y después de Los caballeros templarios.
Tras la caída de Nazario Moreno, La Tuta es el hombre más buscado por el Ejército, la Marina y la Policía Federal. Prácticamente todos los días hay operativos mixtos para dar con su paradero en Arteaga, colindante con Lázaro Cárdenas y Tumbiscatío, que también son centros de operaciones del líder del grupo criminal.
De acuerdo con reportes de inteligencia, anda muy cerca de su lugar de origen. Casi a cualquiera que se le pregunta, dice conocerlo pero no haberlo visto en mucho tiempo.
El Centro Regional de Educación Normal de Arteaga (CREN), fundado en 1997, fue su escuela entre 1981 y 1985. De ahí salió con la plaza de maestro de educación primaria para dar clases en la escuela Melchor Ocampo, que se encuentra a la salida de la cabecera municipal.
Desde hace un par de meses las fuerzas federales están destacamentadas en la zona y aunque a su llegada generaron desconfianza entre los pobladores, ahora son vistas con normalidad.
Por la Normal de Arteaga pasaron también dos hijos de La Tuta. Uno de ellos, según el director Rafael Guerrero, estudia el tercer año. Otra de sus hijas, Sayonara, se graduó hace tiempo.
"Ese joven se desplaza normalmente. Sayonara terminó y se fue, pero el muchacho todavía está aquí en tercero, no recuerdo su nombre. No nos metemos en sus vidas privadas".
Hace 10 años vio a Servando Gómez por última vez. "Platiqué con él de cosas de la escuela, de los maestros que estuvieron con él, pero nada más".
Lo describe como una persona accesible que platica con la gente. "Es muy comunicativo, pues es un maestro. Terminó la carrera, y como todos los que terminan una carrera... se desenvuelven más y él sabe de lo que platica: de nada que lo pueda comprometer".
Desde hace 15 años, Guerrero es director de la Normal donde estudian 512 jóvenes. Él cuenta que cuando ha habido actividades de otras escuelas normales michoacanas en la de Arteaga, los maestros de otras regiones no acuden por temor.
"No quieren venir porque satanizaron al pueblo, pero la realidad es que jamás hemos tenido problemas con nadie. Arteaga no es lo que dicen", asegura.
En esa zona serrana la gente no conoce de tiroteos, enfrentamientos o secuestros. Al contrario, algunos de sus habitantes han recibido ayuda de La Tuta.
"No nos consta pero sabemos lo que escuchamos que sí ha dado apoyos a algunas personas de aquí", afirma.
En Arteaga, "si la gente no se mete ni para un lado ni para otro no tiene por qué preocuparse", así es como el profesor de origen tamaulipeco refiere la vida cotidiana en este lugar.