Con mantas colocadas en Michoacan y Guerrero, el cartel de Los Caballeros Templarios revelaron supuestos acuerdos con el equipo de campaña del ahora gobernador michoacano Fausto Vallejo.
De acuerdo con las leyendas de las mantas, el grupo delictivo habría ayudado al PRI a recuperar la gubernatura de Michoacan en las elecciones de 2011.
"Las últimas tres generaciones de gobernantes han tenido lazos con nuestras organizaciones, llámese Familia Michoacana o Caballeros Templarios; usted sabe a qué nos referimos, los lazos deben de ser indirectos, pero fuertes", dice una de las narcomantas.
"En el caso suyo, usted sabe que hay parientes de primera línea que no sólo simpatizan con nosotros sino que hasta han convivido con nosotros".
También le recriminan a Valllejo haberlos culpado del homicidio de la Alcaldesa de Tiquicheo, María Gorrostieta, asesinato del cual se deslindan.
Además le exigen retribuir los favores realizados durante los comicios.
"¿Cuál es la posición suya ante nuestra agrupación además de combatirnos oficialmente?, extraoficialmente nosotros estamos esperando los frutos de nuestra labor hacia su partido, cosa que por el momento no vemos, tenemos sabido que ante los medios de comunicación usted debe ser imparcial y no dar tregua para combatirlos, pero ¡NO¡ vemos extraoficialmente otra postura después de los meses que usted lleva en el cargo", dice otro de los mensajes.