Rusty Fleming, portavoz de la Oficina del Sheriff en el Condado de Hudspeth, Texas, denunció que los cárteles mexicanos se han sofisticado y ahora están contratando “adolescentes blancos de dinero para ayudar a decodificar su software; hacen blanqueo digital de dinero; pueden introducirse en las bases de datos del gobierno y reclutar a nuestros agentes para mantenerse un paso por delante”.
“El resto de Estados Unidos acaba de probar lo que hemos estado tratando durante años”, dijo Fleming, de acuerdo con The Washington Post en un reportaje sobre cómo las autoridades policiacas del interior de la nación están padeciendo la influencia de los cárteles como la han sufrido en la frontera.
Se estima que los cárteles se han infiltrado en más de 3000 ciudades de Estados Unidos y están reclutando bandas locales, ex prisioneros y jóvenes para hacer su trabajo sucio, dice el Post.
“No hay duda de que están contagiando a otros muy rápidamente y muy profundo al interior de Estados Unidos”, dijo Fleming , quien dirigió el documental “Drug Wars” [Guerras de las droaga], y ha testificado ante el Congreso sobre el tráfico.
“Si no somos capaces de asegurar nuestras fronteras, entonces cada sheriff en los Estados Unidos se convertirá en un sheriff de la frontera”, dijo por su parte Sam Page, del condado de Rockingham, Carolina del Norte. “Estamos a dos días de la frontera, y ya hemos visto la muerte y la violencia que el tráfico trae a nuestra comunidad”, agregó.
El sheriff Page, cuyo condado cuenta con unos 94,000 residentes, señaló que un cártel mexicano creó uno de sus almacenes de drogas a una milla de su casa. “Estos hombres están entrando en nuestro país con más poder de fuego que tengo”, dijo. “Estoy literalmente superado”.
El sheriff de Carolina del Norte fue uno de los que atendieron una reunión en Washington organizada por la Federación para la Reforma Migratoria Estadounidense.
Page dijo que ha encarcelado a 194 inmigrantes ilegales con cargos criminales desde 2010. De los detenidos, 10 fueron puestos en libertad y detenidos de nuevo más tarde. Seis fueron deportados sólo para volver a entrar al país; volvieron a establecerse en su barrio y fueron detenidos de nuevo.
“No podemos tener las fronteras abiertas”, dijo el sheriff Page, de acuerdo a The Washington Post. “Tenemos que realizar un seguimiento de quién está entrando y saliendo de nuestro país. Si no sabemos quién está aquí, ¿cómo vamos a protegernos a nosotros mismos?”
Los oficiales de policía en el condado de Frederick , Maryland, están experimentando de primera mano la proliferación de los cárteles. “Es un gran problema para nuestra seguridad pública y un problema creciente en nuestra jurisdicción”, dijo el alguacil del condado de Frederick, Chuck Jenkins. “El gobierno federal no puede hacerse cargo de este problema por sí solo. Todo oficial del Estado tiene que ser capaz de hacer cumplir las leyes de inmigración para ser eficaz”.
The Washington Post cita a Pablo Alvarado, director ejecutivo de la Red Nacional de Jornaleros, quien dijo que muchos programas federales son discriminatorios.
“La idea de convertir a los sheriffs locales como reformadores de inmigración de primera línea, es un error catastrófico”, dijo Chris Newman, consejero general de la red. “Distrae la atención, da escalofríos a las personas que denuncian el crimen, alienta la discriminación racial y conduce a la detención inconstitucional de inmigrantes ilegales”.
Agentes de la ley locales expresaron su frustración por la naturaleza politizada del debate sobre la inmigración, y dijeron que sólo están tratando de hacer sus jurisdicciones más seguras.