El exsoldado Carlos Pérez González, sicario del grupo criminal “Los Zetas” ligado al homicidio del exalcalde de Nuevo Laredo Benjamín Galván Gómez, fue encontrado muerto en los baños del área de observación del penal de Topo Chico.
Una fuente gubernamental informó que Pérez González, desertor del Ejército, fue apuñalado y hallado muerto el sábado a las ocho de la noche.
Apenas dos días antes, el pistolero de 28 años de edad había sido ingresado a la penitenciaría estatal.
Pérez González está acusado de haber transportado desde Tamaulipas hasta el municipio de García, Nuevo León, los cadáveres del exedil y del empresario Miguel Ángel Ortiz, quienes fueron secuestrados en Nuevo Laredo el 27 de febrero y asesinados horas después.
El exintegrante del Grupo Aeromóvil de las Fuerzas Especiales (Gafes) había sido capturado el 11 de marzo por su participación en el asesinato de cuatro hombres cuyos cuerpos fueron arrojados a una noria en el municipio de Salinas Victoria, 25 kilómetros al norte de la capital.
El exmilitar, que también había sido policía municipal de San Nicolás, transportó durante horas los cuerpos en una camioneta Dodge Ram blanca, pero decidió deshacerse de ellos en el vehículo que abandonó en García, al percatarse que la carretera a Coahuila estaba vigilada.
Lo acompañó José Isidro Cruz Villarreal “El Pichilo”, un exjefe de “Los Zetas” en el norte del estado, quien se había fugado del penal de Apodaca en la masacre de 44 internos perpetrada la madrugada del 19 de febrero de 2012.
El procurador de Justicia de Nuevo León Adrián de la Garza informó que “El Pichilo” fue capturado el 16 de marzo.
Hasta el 31 de marzo peritos de Nuevo León identificaron los restos de Galván y Ortíz, y al día siguiente la Procuraduría de Tamaulipas hizo pública la noticia.